Los opositores del presidente surcoreano Yoon Suk Yeol lo acusan de rebelión por haber declarado ley marcial y rodear de tropas el parlamento. Su juicio político queda en manos de la Corte Constitucional
Seúl, Corea del Sur — El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol fue detenido el miércoles en un enorme operativo policial en el complejo presidencial. El mandatario mantuvo su posición desafiante de que la agencia anticorrupción no tenía autoridad para investigar sus acciones, pero indicó que cumplió para evitar la violencia.
En un mensaje de video grabado antes de ser escoltado a la sede de la agencia anticorrupción, Yoon lamentó que «el Estado de derecho haya colapsado por completo en este país».
Yoon, el primer presidente en el cargo en ser detenido, había permanecido varias semanas en el interior de la residencia de Hannam-dong en la capital, Seúl, mientras prometía «combatir hasta el final» los esfuerzos por destituirlo, informa la Voz de América.
El mandatario, quien se encuentra suspendido del cargo, ha justificado su decreto de ley marcial del 3 de diciembre como un acto legítimo de gobernanza contra una oposición «antiestatal» que emplea su mayoría legislativa para obstaculizar su agenda.
La Oficina de Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango indicó que Yoon fue puesto bajo custodia aproximadamente cinco horas después de que los investigadores llegaron al complejo presidencial y unas tres horas después de que lograron entrar a la residencia, en su segundo intento por detenerlo por su decreto de ley marcial el mes pasado.
Yoon fue visto bajando de un vehículo después de llegar a la sede de la agencia, en la cercana ciudad de Gwacheon. Después del interrogatorio, se esperaba que Yoon fuera enviado a un centro de detención en Uiwang, cerca de Seúl.
El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, quien se encuentra suspendido del cargo, llega a la Oficina de Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango, el 15 de enero de 2025, en Gwacheon, Corea del Sur. AP