¿Tenemos tu atención? Hablemos de datos biométricos: qué son y cómo cuidarlos
Por ABA
Los datos biométricos son informaciones personales medibles sobre las características físicas o de comportamiento únicas de cada individuo que permiten su identificación o autenticación, como el iris y la huella.
En el día a día, ya se utilizan de manera cotidiana en tecnologías para acceder a los teléfonos celulares o realizar transacciones digitales sin necesidad de contraseñas. Sin embargo, por su naturaleza intransferible e inmutable, es recomendable tener precaución sobre a quién se le cede y con qué fin.
Tipos de datos biométricos: Datos físicos o biológicos, Iris, Retina, Huella dactilar, Rasgos faciales, Geometría de la mano
Datos de comportamiento: Patrón de escritura, Forma de caminar, Tono y ritmo de la voz
La precaución es la clave:
Como propietarios de estos datos sensibles y únicos que representan la identidad digital, las personas deben tener cautela al momento de compartirlos.
Para comenzar, investiga sobre el tema.
Asimismo, es importante ser consciente de a quién y en qué contexto compartes tus datos biométricos.
El valor de los datos biométricos: ¿qué son y cómo cuidarlos?
Los datos biométricos son intransferibles, inmutables y únicos, lo que los convierte en una de las puertas más seguras hacia la identidad digital de cada persona. Sin embargo, también requieren un manejo cuidadoso para garantizar su protección.
Los datos biométricos son informaciones personales medibles sobre las características físicas o de comportamiento únicas de cada individuo que permiten su identificación o autenticación. En el día a día, ya se utilizan de manera cotidiana en tecnologías para acceder a los teléfonos celulares o realizar transacciones digitales sin necesidad de contraseñas. Sin embargo, por su naturaleza intransferible e inmutable, es recomendable tener precaución sobre a quién se le cede y con qué fin.
La metodología que mide estas características únicas para identificar o verificar la identidad de una persona se llama biometría. La tecnología transforma las características personales en datos encriptados para garantizar la privacidad y seguridad de los usuarios.
Tipos de datos biométricos: físicos y de comportamiento
Los datos biométricos se categorizan de dos grupos: físicos y de comportamiento. Los datos físicos se refieren a características corporales que son exclusivas de un individuo (intransferibles) y no cambian con el tiempo (inmutables). Por otro lado, los datos comportamentales se centran en patrones y comportamientos específicos de cada persona.
Cada uno ofrece niveles distintos de exactitud y seguridad al momento de identificar un individuo.
El iris: un dato biométrico preciso
El iris es la parte coloreada del ojo que encierra la pupila. Entre todos los datos biométricos, el reconocimiento de este tejido destaca por su precisión. Científicamente, se ha observado que el iris posee 256 características únicas y exclusivas, seis veces más que la huella digital, con 40. Además, no cambia a lo largo de la vida.
Esto convierte al iris en un dato biométrico mucho más exacto para comprobar la identidad de una persona.
Uso de la biometría en sistemas de verificación y seguridad
La biometría representa un avance en términos de protección y eficiencia. Dentro de sus ámbitos de aplicación, los datos biométricos se utilizan en los sistemas de identificación, seguridad y autenticación, debido a su precisión y fiabilidad al momento de comprobar la identidad de una persona.
En términos prácticos, una persona que haya escaneado su iris en cualquier registro oficial o comercial o en alguna plataforma o dispositivo digital, estará diciendo: comprobarás que soy yo cuando te muestre de nuevo este patrón que solo yo poseo.
Su uso ha permeado en sectores como el financiero, donde las instituciones están adoptando esta tecnología para simplificar la apertura de una cuenta de banco de manera remota (onboarding digital) o completar una transacción mediante el reconocimiento de datos biométricos físicos. Al mismo tiempo, la biometría se configura como una herramienta para combatir la suplantación de identidad y el fraude sobre los usuarios y el sistema financiero.
Protección de los datos biométricos
Es importante que siempre exista un consentimiento informado para el uso de los datos biométricos. No obstante, cederlos a plataformas u organizaciones sin garantías de seguridad sobre su tratamiento puede poner en riesgo el control sobre ellos.
Como propietarios de estos datos sensibles y únicos que representan la identidad digital, las personas deben tener cautela al momento de compartirlos.
Para comenzar, investiga sobre el tema. Mientras más conozcas sobre el marco legal y tus derechos al respecto, así como los procesos utilizados para recolectar, almacenar y salvaguardar los datos biométricos, podrás tomar mejores decisiones.
Asimismo, es importante ser consciente de a quién y en qué contexto compartes tus datos biométricos.
Asegúrate de conocer si serán utilizados de manera legítima para el beneficio de tu seguridad y privacidad, como un control de acceso a cuentas personales, por ejemplo. La precaución es la clave.