En entrevista con la Voz de América, López reconoce que su trabajo en televisión le ha permitido conocer de primera mano las dificultades que tienen los latinos en un país como Estados Unidos donde, en su opinión, aún sufren de discriminación en muchos sentidos. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

La actriz y presentadora puertorriqueña defiende el papel de la comunidad latina en Estados Unidos, donde representa la minoría más grande del país. Ella se ha unido a un proyecto para ayudar a emprendedores hispanos.

Miami, EE.UU. — Adamari López es una de las celebridades más reconocidas de la televisión hispana. Empezó su carrera artística a los 6 años de la mano del cantante venezolano José Luis Rodríguez “El Puma” y la actriz puertorriqueña Johanna Rosaly. Eso solo sería el principio de una larga trayectoria hasta convertirse en una destacada personalidad para la comunidad hispana en Estados Unidos y América Latina.

Ahora es una de las presentadoras principales de la cadena estadounidense Telemundo al frente del programa “Hoy Día”. En entrevista con la Voz de América, López reconoce que su trabajo en televisión le ha permitido conocer de primera mano las dificultades que tienen los latinos en un país como Estados Unidos donde, en su opinión, aún sufren de discriminación en muchos sentidos.

“Me siento orgullosa de ser latina”
Ella, siendo mujer y perteneciendo a la “minoría más grande” del país norteamericano, admite que ese es un problema “muy grave” al que se debe poner freno y enfrentar para que los latinos tengan las mismas oportunidades. “Sé que soy una minoría en este país, pero me siento orgullosa de quién soy y eso no me hace sentir menos para poder lograr mis sueños y mis metas”, explicó a la VOA.

López, que sobrevivió a un cáncer de seno, asegura que en este país ha podido cumplir su particular “sueño americano” al poder trabajar en lo que más le apasiona: la actuación.

Sus padres, su mayor inspiración
Todo eso, confiesa, lo ha podido lograr gracias al ejemplo que le han dado sus padres. “Mi padre era un hombre de campo, el mayor de 14 hermanos, que solo tenía un par de zapatos y trabajó para salir adelante y darnos un hogar lleno de amor y de armonía. Mi madre era una maestra de 11no grado de la escuela pública”, relató.

Después de todo, su padre acabó montando una mueblería que fabricaba principalmente cajas mortuorias. “Me llevaba en el coche fúnebre a la escuela esperando el muerto. Imagínate a una niña de 11, 12 o 13 años llegando al colegio en un coche fúnebre”, recordó entre risas.

Insiste en que lo “más importante” es que los latinos se sientan “orgullosos de sus raíces” y de sus posibilidades para crecer y luchar por sus sueños, algo que también aprendió de sus padres. “Ellos trabajaron toda su vida y se sintieron orgullosos de sus raíces, de sus tradiciones, de su cultura y eso fue lo que nos mostraron a nosotros: que había que trabajar para lograr lo que quisiéramos”, expresaba convencida de que “el trabajo y el esfuerzo es lo que cuenta”.

Con ese lema de vida, ella insiste en que ha podido materializar todo eso que de pequeña soñaba. “El 2021 fue un buen año porque he tenido momentos de mucho aprendizaje, momentos de mucho apoyo y mucho cariño del público y me siento orgullosa de la mujer que soy, de las decisiones que he tomado y del camino que voy a emprender. Pido mucha sabiduría para poder seguir en este camino”, declaraba a la VOA.

Apoyando a la comunidad latina
Con todo, va a seguir apoyando el papel de la comunidad latina en Estados Unidos. Es por ello que, además, se ha unido al programa Comcast Rise, impulsado por la compañía de telecomunicaciones Comcast, para ayudar a las minorías a desarrollar sus proyectos empresariales.

La iniciativa, permite que mujeres, latinos y afroamericanos principalmente, puedan beneficiarse de ayudas económicos para sacar adelante sus ideas de negocio. “Crearon esto para poder ayudar a pequeños empresarios y a minorías con cerca de 60 millones de dólares. Con eso han ayudado a 6.700 pequeños empresarios para poder echar su negocio adelante”, explicó.

Su colaboración con este proyecto le ha animado para crear una empresa de diseño de delantales de cocina junto a su hija Alaïa. Dice que con este tipo de acciones también se envía un mensaje “muy positivo” a las nuevas generaciones. “Hay que dar a entender que hay que estudiar y que las cosas se ganan con trabajo y esfuerzo, no porque nadie te regala nada”, zanja.