En un comunicado, la entidad recuerda que se cumplen diez años de una sentencia del Tribunal Constitucional dominicano la cual no reconoce la ciudadanía automática a los descendientes de haitianos nacidos en el país.

En 2010 entró en vigor una reforma constitucional que niega la nacionalidad automática a aquellas personas nacidas en República Dominicana y cuyos progenitores sean migrantes en situación irregular

Nueva York, EEUU – La organización pro-derechos humanos Amnistía Internacional solicitó al gobierno de la República Dominicana poner fin a lo que califica de “política racista y discriminatoria” en perjuicio de los hijos de haitianos nacidos en ese país.

En un comunicado, la entidad recuerda que se cumplen diez años de una sentencia del Tribunal Constitucional dominicano la cual no reconoce la ciudadanía automática a los descendientes de haitianos nacidos en el país.

“En 2010, se reformó la Constitución del país, estableciendo que personas nacidas en territorio dominicano, hijos e hijas de personas en situación irregular, no adquieren la nacionalidad dominicana. El 23 de septiembre de 2013 una sentencia del Tribunal Constitucional (168-13) interpretó retroactivamente esta reforma estableciendo que opera para nacimientos ocurridos en el pasado –entre 1929 y 2010”, señala la entidad.

Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo que dicha decisión “privó a miles de personas dominicanas de ascendencia haitiana de su única nacionalidad, convirtiéndoles en apátridas. Ante esta decisión, las autoridades administrativas empezaron la cancelación masiva de partidas de nacimiento y de documentos de identidad.

“Al cumplir una década de esta sentencia absolutamente regresiva, las autoridades dominicanas apenas han tomado medidas para revertir sus efectos nocivos y reconocer los derechos de los miles de personas afectadas. Las autoridades no han desmantelado el sistema de racismo estructural ni la política de desnacionalización que afecta a las personas dominicanas de ascendencia haitiana”, dijo

En 2010 entró en vigor una reforma constitucional que niega la nacionalidad automática a aquellas personas nacidas en República Dominicana y cuyos progenitores sean migrantes en situación irregular.

La norma anterior en la Constitución dominicana era que toda persona nacida en el territorio adquiría la nacionalidad, salvo muy pocas excepciones. Esta fue la reforma interpretada por la corte en la sentencia 168-13.