El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo a medios de comunicación el jueves, en su conferencia diaria que, desconoce la fecha del viaje de la vicepresidenta Harris. (Foto: Fuente externa).

Durante el anuncio de su viaje a México y Guatemala, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, dijo que tiene previsto visitar ambos países en una fecha no precisada, para abordar las causas fundamentales de la migración.

San Francisco, California–El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo a medios de comunicación en su rueda de prensa diaria que, aunque desconoce la fecha del viaje de la vicepresidenta Harris, es consciente que ello es parte de la estrategia y agenda que tiene para abordar el aumento de la migración irregular.

“Será bienvenida”, apuntó el jueves mandatario mexicano, quien además agregó “… no tenemos todavía ninguna información al respecto”, informa la Voz de América.

Las declaraciones del mandatario de México llegan un día después que la vicepresidenta Harris anunciara que visitará México y Guatemala como parte de su misión para abordar las «causas fundamentales» del aumento desmedido de migrantes en la frontera sur.

Durante su anuncio Harris, puntualizó que por el momento no tiene previsto visitar la frontera ella misma, aunque sí dejó en claro que el objetivo del viaje es abordar las causas fundamentales de la migración.

Poco después de su anuncio el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo que es posible que ambos países logren acuerdos en materia migratoria, aunque aclaró que todavía no existe nada concreto.

«Lo que sí hay es buena voluntad de trabajar juntos», afirmó el mandatario, a través de un comunicado de prensa.

Hasta el momento se desconoce si la vicepresidenta de EE.UU. visitará Honduras y El Salvador, países de donde también proviene el mayor número de migrantes irregulares.

En marzo, el número de personas indocumentadas detenidas en la frontera sur de Estados Unidos aumentó un 71 por ciento con respecto al mes anterior, totalizando 172.331 personas.

Un aspecto del creciente desafío al que se enfrenta la administración Biden es el aumento de la llegada de menores no acompañados, que son admitidos en territorio estadounidense y que el gobierno tiene que albergar mientras espera reunirlos con familiares.