En medio de violentas protestas, el Senado argentino aprobó el paquete de reformas para desregular la economía del país que impulsa el presidente Javier Milei, en su primera victoria legislativa desde que asumió el poder hace seis meses
Buenos Aires, Argentina — El Senado de Argentina aprobó el jueves los proyectos de reformas económicas y tributarias con las que el presidente Javier Milei busca asegurarse la gobernabilidad, en su primera victoria legislativa desde que asumió el poder hace seis meses.
Los senadores aprobaron en general los dos proyectos oficialistas pero durante la votación de su articulado modificaron y eliminaron algunos puntos considerados vitales para el gobierno durante una sesión de más de 20 horas que se desarrolló en medio de violentas protestas callejeras protagonizadas por grupos izquierdistas.
Ambas iniciativas serán giradas ahora a la Cámara de Diputados y, de aprobarse, serán las primeras leyes de Milei desde que llegó a la presidencia, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.
Mientras transcurría el debate en el Senado se produjeron violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad que custodiaban la sede legislativa y manifestantes de distintas organizaciones sociales y políticas de izquierda a quienes la oficina del presidente Milei tildó de “terroristas” y acusó de buscar “perpetrar un golpe de Estado” en su contra.
Milei, un economista libertario que se propone limitar la intervención del Estado en la economía, viene luchando por conseguir sus primeras leyes desde que llegó al poder hace seis meses y ha enfrentado la resistencia sobre todo del kirchnerismo —el sector del peronismo de centroizquierda que gobernó gran parte de los últimos 20 años y es la primera fuerza en ambas cámaras.
La Cámara de Diputados, que en abril había aprobado y luego girado al Senado los dos proyectos, deberá en los próximos días analizar los textos legislativos para decidir si acepta las modificaciones realizadas por los senadores o insiste con las versiones originales que contemplaban reformas más profundas.
Debido a que está en clara desventaja en la cámara alta con sólo siete de los 72 senadores, La Libertad Avanza, el partido liderado por el mandatario se vio obligado a ceder en sus objetivos originales durante las negociaciones a contrarreloj que tuvieron lugar en los últimos días.