Los flujos recibidos en enero llegaron en gran parte un 94.3 % para fines de gastos del hogar, cifra cónsona con estudios previamente realizados por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA). El resto sirvió para saldar deudas de los hogares receptores. (Foto: Fuente externa).

El objetivo de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera, ENIF, es masificar el uso y acceso de servicios financieros de calidad a sectores no bancarizados del país.

Santo Domingo., República Dominicana — El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) hace de conocimiento público la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2022-2030, cuyo objetivo general es impulsar la inclusión financiera en la República Dominicana, mediante la coordinación de acciones de política que conduzcan al incremento del acceso y uso de productos y servicios financieros de calidad a sectores no bancarizados del país.

Un comunicado precisa que dicha estrategia constituye la primera iniciativa de su naturaleza en la República Dominicana, siendo el resultado de los trabajos realizados por las autoridades reguladoras y supervisoras desde inicios de la pasada década, para coordinar acciones tendentes a promover un sistema financiero más inclusivo, como ha sido el caso del Reglamento de Subagentes Bancarios, el Reglamento de Sistemas de Pago, el anteproyecto de Ley de Sociedades de Garantías Recíprocas, la Ley No. 45-20 de Garantías Mobiliarias y, más recientemente, el Hub de Innovación Financiera, entre otras.

Desde iniciados los trabajos para la elaboración de la estrategia en 2018, su diseño y formulación contó con el apoyo técnico y financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como con las recomendaciones de consultores internacionales de la Oficina de Asistencia Técnica del Tesoro de los Estados Unidos (OTA, por sus siglas en inglés). Igualmente, la ENIF fue enriquecida por las valiosas revisiones y observaciones realizadas por instituciones públicas y privadas en un proceso de consulta amplio, que posibilitaron incorporar a dicha estrategia elementos propios del mercado financiero dominicano, enfatizando la importancia de mantener el diálogo constante para su desarrollo e implementación.

A su vez, la ENIF tomó como insumo los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera de 2019, cuyos datos permitieron ver la situación actualizada del estado de inclusión financiera del país y definir los puntos de partida de los indicadores que evaluarán el cumplimiento de las metas de la ENIF. En ese orden, la encuesta reveló que en nuestro país no existe una inclusión financiera plena.

Añade que el indicador de tenencia de productos de ahorro y crédito formal, a nivel poblacional, se mostraba en torno a 50 % en 2019, que al considerar solo los usuarios que hacen uso de estos productos se ubica en 47 %, indicativo de que cerca de un 3 % de los encuestados reportaron poseer productos financieros, pero que no hacen uso activo de ellos. Estos indicadores tendrán una próxima actualización en la Encuesta Nacional de Inclusión y Educación Financiera y sus resultados serán publicados en los primeros meses de 2023.

Partiendo de los datos citados, la ENIF plantea como propósito primordial el cierre de las brechas de exclusión financiera observadas, de manera que todos los dominicanos puedan tener acceso y hacer un uso efectivo de productos y servicios financieros de calidad, contribuyendo efectivamente con el desarrollo económico de la Nación y promoviendo una sociedad económicamente más inclusiva, en el marco de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030. A tales fines, la ENIF establece que la tenencia de productos financieros pase del nivel de 50 % a alrededor de 65 %, en tanto que el indicador de tenencia y uso pase de 47 % a 63 %.

Para el alcance de estas metas, la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera se estructura en seis objetivos específicos que consisten en: 1) Profundizar el acceso al financiamiento sostenible y formal para personas y MIPYMES; 2) Potencializar el acceso, uso y desarrollo digital de productos de pagos, ahorros, seguros e inversión; 3) Propiciar un ecosistema financiero competitivo e innovador, impulsado por la transformación digital y la complementariedad con proveedores no tradicionales.

Además, 4) Fortalecer los mecanismos de transparencia y protección al usuario de los productos y servicios financieros; 5) Mejorar las conductas, capacidades y habilidades económico-financieras de la población para la contratación informada, consciente y responsable de productos y servicios financieros; y, 6) Generar investigación y conocimiento para identificar barreras y áreas de avance en la inclusión financiera de la población.