- Un informe del Banco Central de la República Dominicana precisa que en los primeros cinco meses de 2024, las remesas recibidas superaron en 5.0 % el monto recibido el año pasado durante el mismo periodo
- El BCRD explica que el desempeño económico de los Estados Unidos fue uno de los principales factores que incidió sobre el comportamiento de las remesas, ya que desde ese país se originó el 87.3 % de los flujos formales del mes de mayo, unos US$713.8 millones
Santo Domingo, República Dominicana – Las remesas recibidas en los primeros cinco meses del año alcanzaron la cifra de US$4,382.3 millones, un aumento de 5.0 % en comparación con el mismo período del año anterior, revela un informe del Banco Central, BCRD, el cual resalta que al igual que en 2023, los flujos de remesas mantienen su crecimiento en términos interanuales.
El reporte del BCRD destaca que, entre enero y mayo de 2024, en particular el mes de mayo, se recibieron US$887.1 millones por este concepto superando en 0.7 % al mismo mes de 2023. Un aspecto para resaltar es, el efecto multiplicador que tienen estos recursos suministrados por la diáspora, sobre el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables.
El BCRD explica que el desempeño económico de los Estados Unidos fue uno de los principales factores que incidió sobre el comportamiento de las remesas, ya que desde ese país se originó el 87.3 % de los flujos formales del mes de mayo, unos US$713.8 millones.
Por un lado, el desempleo general del país norteamericano se ubicó en 4.0 % en mayo, un nivel bajo, a pesar de significar un ligero incremento respecto al nivel de 3.9 % del pasado mes de abril de 2024, con la creación de 272,000 nuevos empleos.
Índice de compras
Por otro lado, el índice de gestores de compras (PMI por sus siglas en inglés) no manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés) registró un valor de 53.8 en el mes de mayo, superando el 49.4 observado en abril, indicando así el retorno a la expansión del sector servicios, donde se emplea gran parte de la diáspora dominicana.
El BCRD destaca también la recepción de remesas por canales formales desde otros países en el mes de mayo, como España, por un valor de US$39.4 millones, un 4.8 % del total, siendo este el segundo país en cuanto al total de residentes de la diáspora dominicana en el exterior se refiere, así como Haití e Italia, con 1.0 % y 0.7 % de los flujos recibidos, respectivamente. En el resto de la recepción de remesas se distinguen países como Suiza, Canadá y Panamá, entre otros.
Respecto a la distribución de las remesas recibidas por provincias, el BCRD señala que el Distrito Nacional recibió una proporción del 39.2 % durante mayo, seguido por las provincias de Santiago y Santo Domingo, con un 12.8 % y 7.9 %, respectivamente. Esto indica que más de la mitad (60.0 %) de las remesas se recibe en las zonas metropolitanas del país.
Ingresos de divisas 2024
Al analizar la evolución reciente del sector externo, las perspectivas del BCRD contemplan una evolución favorable de los ingresos de divisas durante 2024, destacándose los ingresos del sector turismo, la inversión extranjera directa y las exportaciones, en conjunto con las remesas.
En cuanto a las remesas y los flujos de IED, se estima que, al terminar el año, se ubiquen en torno a los US$10,400 millones y a los US$4,500 millones, respectivamente.
Estos ingresos de divisas favorecen la continuidad de la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad, de tal manera que al cierre de mayo de 2024 la moneda nacional se depreció en 1.9 % con respecto al cierre de 2023.
La institución resalta que, los mayores flujos de ingresos externos han permitido también mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, las cuales alcanzaron al cierre de mayo los US$13,937.5 millones, cubriendo unos 5.0 meses de importaciones, y equivalentes a un 11.3 % del PIB, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.
El Banco Central reafirma su compromiso con la vigilancia sobre el entorno económico actual para continuar tomando las medidas necesarias para contrarrestar el impacto en la economía dominicana del desafiante panorama internacional imperante, a fin de garantizar la estabilidad de precios y del mercado cambiario.
