Un informe del Banco Central precisa que el sector financiero de República Dominicana registra excedentes patrimoniales cercanos a los RD$175 mil millones y los sectores productivos y hogares continúan honrando puntualmente sus compromisos financieros
Santo Domingo, República Dominicana – El dinero fluye en el sector financiero dominicano, según indican los registros del Banco Central.
Un informe precisa que acorde con la mayor capitalización de las entidades de intermediación financiera, el índice de solvencia regulatoria a marzo de 2024 se situó en 17.6 %, superior al 10 % mínimo requerido por la Ley Monetaria y Financiera.
El BCRD subraya que la cifra significa que el sistema financiero de la República Dominicana mantiene excedentes patrimoniales por RD$174,952 millones.
Según los resultados más recientes de los ejercicios de pruebas de estrés realizados por la entidad para evaluar la fortaleza patrimonial del sistema financiero dominicano, los citados excedentes serían suficientes para sostener la solvencia regulatoria por encima del mínimo requerido de 10 %.
Ello significa que, aún en escenarios hipotéticos adversos, la economía dominicana registre un crecimiento interanual real menor a las proyecciones contenidas en el programa monetario. El BCRD señala que los resultados reflejan la actual resiliencia del sistema en escenarios simulados de afectación económica.
El informe concluye que la salud exhibida en los amplios niveles de solvencia y capitalización del sistema financiero se ha visto determinada, en primer orden, por la alta calidad de su cartera de créditos, que apenas registra una morosidad de 1.3 % (1.2 % para el subsector de la banca múltiple).
Además, mantiene un crecimiento total neto de unos RD$297 mil millones, un 17.4 %, desde junio de 2023 a junio de 2024, combinado con provisiones de RD$2.4 para cada RD$1 de cartera vencida.
Esto significa que los sectores productivos y hogares continúan honrando puntualmente sus compromisos financieros, a la vez que el sistema financiero mantiene colchones suficientes para absorber deterioros crediticios.