En realidad, uno puede preguntarse si Biden refleja el sentir de la mayoría de sus ciudadanos, o más bien aprovecha la posición en que se encuentra para tomar medidas revolucionarias que muchos temen que serán irreversibles. (Foto: Fuente externa).
  • En un mensaje ante una sesión conjunta del Congreso, el presidente Biden informó sobre sus primeros logros.
  • Reafirmó su compromiso con la comunidad internacional  y abogó por un cambio radical en la nación.
  • Dijo que la pandemia llevó al desempleo a más de 20 millones de estadounidenses.
  • Biden subrayó que EE.UU. está en competición con China y otros países para ganar el siglo XX.

Washington, D.C.–El presidente Joe Biden pronunció la noche del miércoles un discurso ante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos, el cual coincide con sus primeros cien días de mandato y en el que el demócrata defendió su agenda y la importancia de que el país dé un paso al frente para «ganar el S. XXI».

«Ahora, después de sólo cien días, puedo informar a la nación: Estados Unidos vuelve a estar en marcha», dijo Biden desde el atril del pleno de la Cámara de Representantes, prácticamente vacío debido a las restricciones impuestas por la pandemia. «Hemos convertido el peligro en posibilidad, la crisis en oportunidad, los reveses en fuerza».

Antes, Biden había celebrado la histórica escena de la que formó parte al tomar la palabra, flanqueado a su espalda por la vicepresidenta Kamala Harris y a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. «Señora presidenta, señora vicepresidenta. Ningún presidente había dicho antes esas palabras y ya era hora», informa la Voz de América.

Lejos de los 1.400 asistentes que acuden cada año al discurso sobre el estado de la Unión, en esta ocasión apenas 200 invitados -entre legisladores, miembros del gabinete y familiares, principalmente- se dieron cita hoy en el Capitolio debido a las restricciones impuestas por la pandemia.

Biden, que apenas un día antes anunció que quienes estén ya vacunados no deberán seguir llevando mascarilla en pequeñas reuniones al aire libre, se congratuló por el éxito de su campaña contra el nuevo coronavirus, si bien recalcó que la guerra está lejos de concluir.

«Aún queda mucho trabajo por hacer para derrotar a este virus, no podemos bajar la guardia», advirtió. «Pero esta noche puedo decir que gracias a ustedes, el pueblo estadounidense, el progreso en los últimos cien días contra una de las peores pandemias de la historia ha sido uno de los grandes logros logísticos».

Liderazgo en la esfera internacional
Biden recordó que la pandemia, además de haberse cobrado la vida de 573.781 de personas en el país, llevó al desempleo a más de 20 millones de estadounidenses. El presidente estadounidense defendió que, más allá de sacar al país de la crisis económica, es necesario que Estados Unidos afiance su liderazgo de cara al futuro.

«Estados Unidos está avanzando, pero no podemos pararnos ahora. Estamos en competición con China y otros países para ganar el S. XXI», afirmó.

Sin embargo, Biden no dudó en defender que Washington no debe caminar solo esa senda, por lo que llamó a «liderar» junto a los aliados del país, puesto que, según dijo, «no hay nación que pueda por si mismo hacer frente a todas las crisis que enfrentamos, desde el terrorismo, a la proliferación nuclear, las migraciones masivas, ciberseguridad, cambio climático”.

Desde el mismo escenario en el que el pasado 6 de enero una turba intentó impedir la certificación de su victoria electoral, Biden hizo una encendida defensa de la democracia, cuya validez ponen en entredicho «autócratas» como el presidente de China, Xin Jinping.

«Él y otros autócratas piensan que las democracias no pueden competir en el S. XXI con las autocracias».