El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió al presidente venezolano, Nicolás Maduro, entablar un diálogo con la oposición tras las controvertidas elecciones de junio en Venezuela, y agregó que Estados Unidos está listo para apoyar ese proceso
Nueva York, EEUU — El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió el jueves al presidente venezolano, Nicolás Maduro, que entable un diálogo con la oposición tras las controvertidas elecciones de julio en Venezuela, y agregó que Estados Unidos estaba listo para apoyar ese proceso.
«Venimos aquí unidos en el compromiso de defender los derechos humanos del pueblo venezolano y comprometidos a lograr un esfuerzo inclusivo liderado por Venezuela para restaurar el futuro democrático de la nación», dijo Blinken en un evento sobre Venezuela al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
«Eso significa insistir en que Maduro entable un diálogo directo con la oposición democrática unida de Venezuela que conduzca a un retorno pacífico a la democracia. Estados Unidos y sus socios están completamente dispuestos a apoyar este proceso», indicó en la reunión, en la que participaron representantes de unos 30 países y la Unión Europea.
Los funcionarios electorales y el máximo tribunal declararon a maduro como ganador de las elecciones del 28 de julio con el 52 % de los votos. Pero la oposición dice que las actas de las máquinas de votación muestran una victoria aplastante de su candidato, Edmundo González.
Algunos gobiernos occidentales, incluido Estados Unidos, han denunciado fraude electoral.
Un informe de las Naciones Unidas de la semana pasada denunciaba una creciente represión gubernamental desde las elecciones, incluida la detención de menores. El gobierno ha rechazado las acusaciones, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.
Blinken dijo que era crucial mantener la presión en los meses previos a la investidura presidencial, prevista para el 10 de enero y que Estados Unidos y sus socios deben seguir pidiendo al gobierno de Maduro que deje de reprimir a los manifestantes pacíficos y a los opositores políticos, así como que libere incondicionalmente a los detenidos arbitrariamente.
«Debemos utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para exigir cuentas a las personas que tienen la mayor responsabilidad por los graves abusos de los derechos humanos que se están cometiendo contra el pueblo venezolano, como ha hecho y seguirá haciendo Estados Unidos», dijo Blinken.
«No podemos conformarnos solo con declaraciones conjuntas. Tenemos que tomar medidas conjuntas. Esa es la única forma de cambiar el cálculo de Maduro y su comportamiento».
La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, advirtió en el evento que las elecciones en Venezuela tienen consecuencias para muchos países.
«Hay vientos, vientos autoritarios, que soplan en nuestro continente, y esperemos que no se conviertan en un huracán», dijo.
«Grave» preocupación por situación en Venezuela
Los 30 países más la Unión Europea que participaron en la reunión divulgaron un comunicado conjunto en el que expresaron una “grave preocupación” por la “represión generalizada”, así como por las violaciones a los DDHH que se han denunciado en Venezuela tras las elecciones, y exhortaron a concretar la inmediata liberación de todos aquellos detenidos de forma arbitraria.
En ese sentido, pidieron el “inmediato” regreso de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para DDHH y que se den las condiciones necesarias para que pueda cumplir su trabajo.
Además, llamaron al gobierno de Maduro a respetar y cumplir sus compromisos con el derecho internacional, otorgando salvoconductos a los seis cercanos colaboradores de la líder opositora, María Corina Machado, acusados de organizar planes violentos que se encuentran asilados en la residencia de la embajada de Argentina en Caracas.
En el comunicado, los países firmantes insistieron en que es momento de que los líderes políticos venezolanos “inicien discusiones constructivas e inclusivas sobre una transición con garantías” para resolver el estancamiento político del país.
El texto fue suscrito por los gobiernos de Argentina, Australia, Austria, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, República Dominicana, Estonia, Alemania, Guatemala, Guyana, Hungría, Irlanda, Italia, Kosovo, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Panamá , Perú, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Ucrania, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea.
[Con información de Reuters]