El ministro de Educación, Camilo Santana, dijo a la prensa que los niños empiezan a entrar a internet a temprana edad, lo que dificulta que sus padres sigan el rastro de lo que hacen en línea, y que restringir el uso de smartphones en las escuelas les será de utilidad
Sao Paulo, Brasil — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, promulgó el lunes una nueva ley que restringe el uso de smartphones en las escuelas, sumándose a una tendencia a nivel mundial para ese tipo de limitaciones.
La medida afectará a los estudiantes de escuelas primarias y secundarias en toda la nación sudamericana a partir de febrero.
Además, proporciona un marco legal para garantizar que los estudiantes únicamente utilicen estos dispositivos en casos de emergencia y peligro, con fines educativos o si padecen de alguna discapacidad que requiera su uso.
“No podemos permitir que el humanismo sea reemplazado por algoritmos”, dijo Lula en una ceremonia a puerta cerrada en el palacio presidencial en la capital, Brasilia. Añadió que la iniciativa “reconoce el trabajo de cada persona seria en la educación, de todos los que quieren cuidar de los niños y adolescentes en este país”, informa la Voz de América.
“Queremos que esos dispositivos, como en muchos otros países, sólo sean utilizados en clase con fines pedagógicos y bajo la supervisión de un maestro”, declaró Santana.
El proyecto de ley contó con un inusual respaldo en todo el espectro político, tanto de aliados del izquierdista Lula como de su adversario, el expresidente derechista Jair Bolsonaro.
Muchos padres de familia y estudiantes también se expresaron a favor de la medida. La compañía encuestadora brasileña Datafolha publicó un sondeo en octubre pasado en el que se revela que casi dos terceras partes de los encuestados apoyan la prohibición del uso de smartphones entre niños y adolescentes en las escuelas.
Más del 75 % señaló que este tipo de dispositivos perjudican más de lo que ayudan a sus hijos.
Brasil promulgó una nueva ley para restringir los teléfonos inteligentes en las escuelas, una medida que afectará a los estudiantes a partir de febrero.