La Cepal enfatiza la necesidad de políticas de atracción de IED que involucren a diversos actores del sector público y privado, academia y sociedad civil.

En los casos de Centroamérica y el Caribe estos mostraron incrementos en las inversiones de 12% y 28%

Santo Domingo, República Dominicana — La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha informado que la inversión extranjera directa (IED) en América Latina se redujo un 9,9% en 2023, alcanzando un total de 184.304 millones de dólares. 

Indica el informe que este descenso marca el segundo año consecutivo de reducción, aunque la cifra sigue siendo superior al promedio de la última década.

La disminución de la IED en la región se debe en gran parte a las caídas significativas en Brasil (-14%) y México (-23%), los dos mayores receptores de inversión. Perú también experimentó una notable reducción del 65%. Sin embargo, países como Argentina y Chile vieron aumentos del 57% y 19% respectivamente.

En Centroamérica y el Caribe, las inversiones crecieron un 12% y 28% respectivamente. Costa Rica y Honduras destacaron en Centroamérica con incrementos del 28% y 33%, mientras que en el Caribe, Guyana (64%) y República Dominicana (7%) fueron los mayores beneficiarios.

Sectorialmente, el 46% de la IED se destinó a servicios, aunque este sector recibió un 24% menos inversiones que en 2022. Las inversiones en manufacturas y recursos naturales crecieron un 9% y 16% respectivamente, a pesar de una caída en Brasil.

La reinversión de ganancias aumentó un 15%, representando casi la mitad de las entradas de IED en 2023. Sin embargo, los aportes de capital y los préstamos entre empresas disminuyeron un 22% y 36% respectivamente.

Estados Unidos y la Unión Europea continuaron siendo los principales inversores en la región, con un 33% y 22% del total respectivamente. China, por su parte, redujo sus inversiones en América Latina.

La Cepal enfatiza la necesidad de políticas de atracción de IED que involucren a diversos actores del sector público y privado, academia y sociedad civil.

Subraya que es crucial enfocar la inversión en sectores estratégicos para el desarrollo sostenible, como la industria farmacéutica, la electromovilidad, la economía circular y el turismo sostenible.