Según la Unicef, tres de cada cinco niños y niñas que perdieron un año escolar completo en el mundo viven en la región, lo que podría ocasionar "consecuencias devastadoras para sus aprendizajes y bienestar". (Foto: Cortesía de la Voz de América).
  • Unicef pide a los gobiernos que preparen «la reapertura segura y gradual de las escuelas».
  • La pandemia ha dejado sin educación formal a 97 por ciento de los estudiantes de la región.
  • En total, cerca de 137 millones de niños y niñas continúan sin recibir educación presencial.

Nueva York—Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (Unicef), revela que América Latina y el Caribe es la región más impactada por el cierre de escuelas en todo el mundo, generado por la propagación del COVID-19.

Según el organismo, tres de cada cinco niños y niñas que perdieron un año escolar completo en el mundo viven en la región lo que podría ocasionar «consecuencias devastadoras para sus aprendizajes y bienestar». El informe afirma que los centros educativos han perdido más de 170 días de aprendizaje, por encima de la media global, la cual está en los 40 días.

«Mientras muchas escuelas en África, Asia y Europa están reabriendo gradualmente, en 18 de los 36 países y territorios de la región, las puertas de las aulas permanecen cerradas», dice Unicef.

Subraya que hasta el 28 de octubre, solo 13 países han reabierto completamente las escuelas y, hasta la fecha, aún el 38 por ciento de los países tienen que decidir el retorno a las aulas.

Un tema preocupante es la preparación de estas instalaciones, pues Unicef señala que 4 de cada 10 escuelas carecen actualmente de instalaciones básicas para lavarse las manos, por ejemplo.

Riesgos latentes
El informe también cita al Banco Mundial, según el cual el cierre de las escuelas «podría costarle a la región hasta 1,2 billones de dólares en los ingresos eventuales de por vida» de niños y adolescentes, «lo que equivale al 20 por ciento de las inversiones que hacen los gobiernos en educación básica».

Según la Unesco, la inversión en educación puede reducirse en más de un 9% en 2020.

El COVID-19, además, «ha privado al 97 por ciento de los estudiantes de la región de continuar con su educación habitual. El cierre prolongado de las escuelas ha significado que aproximadamente 137 millones de niños y niñas continúen sin recibir educación presencial», dice Unicef.

En cuanto a la educación a distancia, el fondo revela que, desde que comenzó la pandemia, un tercio de todos los niños y adolescentes de la región aún no recibe educación de calidad a distancia.

Incluso, señala que en total 3,1 millones de niños están en peligro de abandonar sus estudios.

Principales recomendaciones
Al mismo tiempo, Unicef formuló un llamado a los gobiernos para que se preparen para «la reapertura segura y gradual de las escuelas».

Las recomendaciones de Unicef se basan en acciones puntuales, como preparar «de manera urgente, la reapertura segura de todas las escuelas», apoyado en una buena planificación, priorizar el regreso seguro de los niños y adolescentes con todos los protocolos de bioseguridad, proteger y aumentar los presupuestos de educación pública y “reconstruir mejor” hacia sistemas más equitativos e inclusivos.