La investigación indica presuntos nexos de los funcionarios con el narcotráfico, contratos fantasmas para cobrar sueldos, radares aéreos fuera de funcionamiento en determinados vuelos para que las aeronaves puedan salir con cargamentos con cocaína, entre otros. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

Guillermo Reyes, ministro de transporte de Colombia, dijo en anuncio a los medios que la Fiscalía, Procuraduría y Contraloría iniciaron las investigaciones para esclarecer las denuncias, reveladas en una investigación de la revista Semana.

Bogotá, Colombia — El ministerio de transporte de Colombia anunció el sábado que iniciará investigaciones para esclarecer denuncias de presuntos nexos de funcionarios de la Aeronáutica Civil colombiana con el narcotráfico.

Guillermo Reyes, ministro de transporte de Colombia, dijo en anuncio a los medios que la Fiscalía, Procuraduría y Contraloría iniciaron las investigaciones para esclarecer las denuncias, reveladas en una investigación de la revista Semana.

«Ya se tomaron algunas medidas de remoción de funcionarios. Vamos a revisar todos los contratos porque esto no puede seguir pasando en una entidad tan importante como la Aerocivil y donde están de por medio temas muy complejos como lo es el del narcotráfico», apuntó ante los medios.

La investigación indica presuntos nexos de los funcionarios con el narcotráfico, contratos fantasmas para cobrar sueldos, radares aéreos fuera de funcionamiento en determinados vuelos para que las aeronaves puedan salir con cargamentos con cocaína, entre otros, informa la Voz de América.

“No se trata solo de un saqueo. Hay una alarmante lista con nombres de cerca de 100 funcionarios presuntamente vinculados con redes de narcotráfico que, de forma sincronizada con delincuentes, apagan los radares o los sacan de funcionamiento justo en los momentos en que las avionetas repletas de cocaína surcan los cielos o llegan al país con maletas llenas de efectivo”, dice la publicación de Semana.

De acuerdo con la información de la revista, a la Administración para el Control de Drogas (DEA) le llegará un documento con las denuncias que explicarían al detalle cómo los controladores aéreos que estarían comprometidos en los hechos “tendrían misiones puntales de apagar los radares o parquear las aeronaves en espacios previamente fijados, donde se supone que es cargada la cocaína”.