A tres días de unas elecciones históricas, México se prepara para escoger a su nueva presidenta y a decenas de funcionarios locales. Entre manifestaciones y el inicio de la veda electoral, así está el ambiente en la capital mexicana
Ciudad de México — En la capital mexicana, azotada por las altas temperaturas y su habitual tráfico caótico, la expectativa por las elecciones del domingo crece entre la ciudadanía, que a través de manifestaciones y bloqueos de vías exige al nuevo gobierno garantías de una mejor calidad de vida.
Gabriel Alejandro Quezada, maestro de secundaria en Ciudad de México, se mantiene desde hace semanas junto a cientos de miembros de sindicatos en un plantón frente al Palacio de Gobierno pidiendo “un aumento salarial justo y digno”.
“Los maestros estamos unidos y buscamos una revalorización de los docentes en el país. No tenemos una afinidad política, pero es ahora o nunca. Esta semana es crítica porque quedan tres días y se nos va a ir el presidente”, dijo el joven a nuestra aliada de medios, la Voz de América.
Arsenio López, profesor de inglés en la capital mexicana, acordó que mantener la manifestación de cara a las elecciones es importante debido a “la visibilización” que tiene el tema en medio de las campañas electorales.
“Esta es una lucha que va a tener que seguir porque ya poco se puede negociar con este gobierno”, agregó López.
Otros ciudadanos como el obrero mexicano Elías Cruz, dicen confiar en que “el sistema democrático es el adecuado para que se respeten las elecciones y que quien gane sea por quien la mayoría haya votado”.
Norma De La Cruz, consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), dijo el jueves que un poco más de 98 millones de mexicanos podrán acudir a las urnas. Alrededor de 170.000 puestos de votación estarán disponibles, agregó la funcionaria.
“Ha sido un reto logístico y operativo porque esta ha sido la elección más grande, pero podemos decir que estamos listos en los 300 distritos donde ya se está haciendo la distribución de los paquetes electorales”, dijo De La Cruz en declaraciones a la prensa.
El INE inauguró también la enorme sala de prensa que estará disponible durante la jornada electoral.
Garantías de seguridad durante votaciones
En medio de una campaña electoral que ha sido opacada por actos de violencia contra candidatos en diferentes puntos de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró a inicios de semana que a través de la presencia militar se “garantizará” que las personas “puedan ir a votar, con tranquilidad, con seguridad y sin temor”.
El mandatario detalló que un total de 27.245 militares y miembros de la Guardia Nacional serán desplegados por todo el país.
Durante el proceso electoral que comenzó en septiembre de 2023, según cifras del gobierno, 22 aspirantes a cargos locales han sido asesinados.
Los militares también tendrán la tarea de vigilar la impresión y traslado de las millones de boletas electorales que se usarán en los 32 estados del país.
Unos 200 observadores y 200 monitores estarán en vigilancia en diferentes puntos de la ciudad.
Inicio de silencio electoral
A tres días de las elecciones mexicanas, comenzó la conocida veda electoral, un periodo en el que los partidos políticos y candidatos deben suspender todos los actos públicos o difusión de propaganda.
Desde el primer minuto de este jueves quedaron prohibidos en México los debates, asambleas, visitas o marchas, en una disposición que abarca incluso el mismo día de los comicios.
El Instituto Nacional Electoral explicó que este es un periodo de “reflexión” que le permite a la ciudadanía pensar en su voto sin presiones o mensajes de último momento.
A consecuencia de la veda electoral, los candidatos presidenciales tuvieron sus cierres de campaña el miércoles en diferentes puntos del país. La oficialista Claudia Sheinbaum finalizó su campaña con un encuentro masivo en el Zócalo, en el centro histórico de la Ciudad de México.
Xóchitl Gálvez organizó un gran mitin en Monterrey, y Jorge Maynez viajó desde Jalisco a Ciudad de México, donde celebró un evento en el Auditorio BlackBerry.
Ciudadanos de todas las edades estuvieron en filas bajo el sol, a la espera de entrar en los diferentes eventos de cierre.