El canciller Roberto Álvarez destacó que no existía ningún impedimento para que las autoridades haitianas asistieran a la juramentación del presidente Abinader, y que la ocasión hubiese sido propicia para reiniciar el diálogo con el gobierno de transición de Haití.

Diplomáticos dominicanos están recogiendo sus pertenencias para abandonar Venezuela, indicó dice canciller Roberto Álvarez

Santo Domingo, República Dominicana – Los diplomáticos dominicanos acreditados en la República de Venezuela están recogiendo sus pertenencias en ese país para regresar a la nación dominicana, tras la ruptura unilateral de relaciones entre ambos países.

El Canciller de la República Dominicana, Roberto Álvarez, reveló que el personal diplomático dominicano se encuentra tranquilo y trabajando en el proceso de salir de Venezuela. “Ellos están todos bien,” enfatizó el ministro de Relaciones Exteriores.

Se recuerda que el gobierno de Nicolás Maduro ordenó la retirada inmediata del personal diplomático de la República Dominicana y decidió retirar a sus propios diplomáticos de Santo Domingo.

Esta medida de ruptura de relaciones se extiende a otros seis países latinoamericanos: Argentina, Chile, Panamá, Uruguay, Perú y Costa Rica, todos los cuales han solicitado transparencia en los resultados de las elecciones presidenciales del domingo pasado.

Además de estos países latinoamericanos, la Unión Europea, Estados Unidos, España, Brasil y las Naciones Unidas también expresaron sus dudas sobre la legitimidad de los comicios venezolanos.

La proclamación de Maduro como ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE) desató ayer por la tarde una ola de protestas en varias partes del país, algunas de las cuales se tornaron violentas. Hasta el momento, se han registrado tres muertes y cuatro estatuas del fallecido líder Hugo Chávez han sido derribadas.

El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, condenó enérgicamente las acciones del régimen venezolano y ha exigido una auditoría transparente de los resultados electorales. La crisis política y social en Venezuela continúa intensificándose, con una creciente presión internacional para que se restauren la democracia y los derechos humanos en ese país.