Poco a poco, las exigencias del nuevo lenguaje del ecosistema digital influyen en los clásicos modelos redaccionales de los periódicos, haciendo que el viejo estilo parametrado por la “Pirámide invertida”, vaya perdiendo relevancia y uso sistemático.
Por Miguel Franjul*
Luego de servir como piedra angular de la redacción periodística, la llamada “Pirámide invertida”, que ha sido el patrón de escritura de los diarios, está de capa caída.
Hasta hace poco tiempo prevalecía como estructura predominante en las noticias de los diarios, tal como lo había sido durante decenas de años, su parámetro por excelencia.
Su principio es sencillo: la información es ofrecida a los lectores en forma de tramos. En el comienzo de la base piramidal se da la noticia del hecho, su naturaleza, lugar y momento.
Luego se van deslizando en otros tramos detalles adicionales de la noticia hasta culminar en los detalles menos relevantes.
Para estructurar convenientemente este modelo, el redactor tenía que responder seis preguntas básicas: ¿Qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? y ¿Cómo?
En estos tiempos en que el trabajo de difusión noticiosa se amplifica por la vía digital, la regla de la pirámide se va haciendo menos imprescindible, porque la información es, más que texto, audiovisual.
De las seis preguntas capitales de la pirámide, las respuestas a las dos últimas, por qué y cómo, son las que demandan y buscan los lectores o usuarios de plataformas digitales, en el supuesto de que ya han oído, visto o conocido una noticia de forma audiovisual o en formatos de “breaking News”.
Poco a poco, las exigencias del nuevo lenguaje del ecosistema digital influyen en los clásicos modelos redaccionales de los periódicos, haciendo que el viejo estilo parametrado por la “Pirámide invertida”, vaya perdiendo relevancia y uso sistemático.
Es el inicio de una nueva narrativa del periodismo profesional, en la que los rígidos patrones del qué, quién, cuándo, dónde, por qué y cómo, dejan libre el camino para que la prosa, el texto sencillo y coloquial y hasta con fuerza gráfica, asuman el formidable desafío de “descubrir” las noticias ya sabidas.
Poco a poco, las exigencias del nuevo lenguaje del ecosistema digital influyen en los clásicos modelos redaccionales de los periódicos, haciendo que el viejo estilo parametrado por la “Pirámide invertida”, vaya perdiendo relevancia y uso sistemático.
*Miguel Franjul es director del periódico Listín Diario, decano de la prensa nacional.