La teniente coronel piloto, Marisol A. Chalas, un orgullo para las Fuerzas Armadas de EE.UU. y América Latina.

Bajo un cielo azul y una cálida mañana de finales de mayo, la teniente coronel Marisol A. Chalas, asumió en ceremonia oficial de Cambio de Mando la responsabilidad como comandante del Centro de Entrenamiento de Reservas Park Garrison, en la ciudad de Dublin, condado de Alameda, en California.

Chalas, oriunda de Baní, y quien sustituye en su cargo a la también distinguida teniente coronel del Ejército de los Estados Unidos, Serena D. Johnson, suma así nuevas funciones a su brillante carrera militar. Sin duda, ella representa no solo un orgullo para la República Dominicana, sino también para los estrechos y sólidos vínculos que enlazan nuestro país con los Estados Unidos de America.

Con la presencia de las autoridades de las ciudades de Dublin, Pleasanton, y condales, representantes diplomáticos, civiles y militares dominicanos, todos fueron testigos directos del histórico momento sin precedentes. Ello representa un antes y un después en la vida de la teniente coronel Chalas, orgullo no solo de su familia, sino de todos los banilejos, la diáspora en los Estados Unidos y la República Dominicana.

La brillante carrera de la militar dominico-estadounidense, Marisol A. Chalas, es un ejemplo fehaciente del antiguo proverbio que confirma que querer es poder. Más, cuando la fe, la confianza y las circunstancias se alinean para aquellos que no dudan en su voluntad de aspirar a lo mejor, incluso en las peores de las circunstancias.

Por supuesto que ello le ha sido posible a la teniente coronel Chalas no sin una cuota esencial de sacrificios, devoción, entusiasmo, dedicación y voluntad para superar todos los escollos que representan los desafíos significativos y puntuales en la vida de todo ser humano cuando se propone metas superiores.

Los dominicanos guardan una cuota de gratitud para el pueblo y el gobierno de los Estados Unidos de América, sus instituciones democráticas y sus valerosas fuerzas armadas, por la oportunidad que conceden a todos aquellos que emigran con un sueño que puede ser realidad en un terreno fértil, y favorable para las grandes acciones y mayores proezas en beneficio de la humanidad.

Marisol A. Chalas ya no es solo de Baní, sino del mundo. Ella se ha constituido, sin querer queriendo, en otro ejemplo más de muchos inmigrantes y descendientes afincados en ese crisol de razas que son los Estados Unidos. Quienes día a día se esfuerzan por una vida mejor sin comprometer sus valores y ética, y donde es posible hacerla realidad con respeto y dignidad.

¡Gracias, teniente coronel Marisol A. Chalas, por su valioso y hermoso ejemplo!