Carámbanos cuelgan del letrero de la autopista estatal 195 el 18 de febrero de 2021, en Killeen, Texas. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

Cerca de cuatro millones de habitantes continúan sin servicios de energía y agua potable como secuela de la intensa ola de aire polar que azota varios estados en el centro y el sur de la nación desde hace más de una semana.

Nueva Orleans, EE.UU–Una serie de tormentas invernales han ocasionado fallas en los sistemas de electricidad, congelamiento de tuberías de agua y gigantescas filas en los comercios. El gobierno federal ha ofrecido ya su ayuda a los estados afectados.

A medida que una serie de tormentas invernales atraviesan Texas y el sur de Estados Unidos, los residentes intentan sobrevivir a un sistema de infraestructuras mal preparado.

«Tengo electricidad en este momento, pero no sé cuánto tiempo va a durar», dijo a la Voz de América Cecily Jones, residente de Katy, Texas, un suburbio a 48 kilómetros al oeste de Houston.

Jones es una de los cerca de cuatro millones de personas en Texas -y de los cientos de miles más en estados del sur como Luisiana, Misisipi, Oklahoma, Kentucky, Virginia Occidental y Virginia- cuyas casas se quedaron sin energía esta semana debido a períodos prolongados de clima inusualmente frío en la región.

Jones sostuvo que el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), que supervisa la red eléctrica del estado, sólo ha logrado suministrar electricidad a su casa durante unas seis horas al día. Con temperaturas tan bajas como -8 grados centígrados que barren toda la zona. Eso la deja pasando un frío extremo dentro de su casa.

Pero la falta de calefacción es sólo uno de varios problemas que Jones dijo que está enfrentando.
«Hace días que no tengo agua», dijo Jones. «La tubería se rompió cuando se congeló e inundó casi toda mi casa, excepto por las habitaciones del otro lado de la vivienda. Si no estuviera allí para apagar el agua, mi techo se habría derrumbado».

Con millones de residentes en la región luchando a través de esa misma tormenta, Jones dijo que no ha podido contactar con su compañía de seguros, o incluso con un fontanero.

En cambio, está atrapada en su casa con pocas opciones. Las carreteras son demasiado heladas para viajar, por lo que no puede conseguir suministros. Los caminos helados también hacen imposible reunirse con su hija, que se queda con los padres de Jones. E incluso si pudiera llegar a un hotel de la zona, todas las habitaciones están reservadas.

Jalend Washington, empleado de Lowes, lleva un calentador de queroseno a la camioneta de un cliente, el 18 de febrero de 2021, en Madison, Misisipi.
«¿Incluso quiero quedarme en un hotel?», preguntó. «La pandemia de coronavirus no desapareció mágicamente debido a esta tormenta. Pero, ¿cuánto tiempo puedo quedarme aquí sin electricidad ni agua? Sólo estoy tratando de aguantar un día a la vez».

La Casa Blanca dijo en un comunicado el jueves que el presidente Joe Biden mantuvo una conversación con Greg Abbot, el gobernador de Texas.

El comunicado señala que el presidente le dijo a Abbott «que el gobierno federal continuará trabajando de la mano con las autoridades estatales y locales en Texas para traer alivio y abordar las necesidades críticas de las familias afectadas».

«El presidente también expresó que su administración estaba lista en caso de que el estado de Texas o cualquier otra región afectada necesitara apoyo o asistencia federal adicional para desastres a medida que las tormentas severas se mueven a través de Estados Unidos», dijo el comunicado.