"Nos encantaría que regresase Nicaragua en un contexto donde vuelven a reencontrar los valores hemisféricos", afirma Juan González, asesor de la Casa Blanca. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

“Es una dictadura ese país”, dijo a la Voz de América Juan González, asesor para Asuntos Hemisféricos del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Washington, D.C.— Un alto funcionario de la Casa Blanca calificó como una «dictadura» al gobierno del gobernante de Nicaragua, Daniel Ortega, luego que anunciara el viernes que ese país dejará de ser miembro de la Organización de los Estados Americanos, (OEA).

“Es una dictadura ese país”, dijo a la Voz de América Juan González, asesor para Asuntos Hemisféricos del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

González señaló que cuando los países hablan de democracia de manera relativa, en realidad, no es más que “una forma de racionalizar los abusos y el quebrantamiento del derecho de los ciudadanos de determinar su futuro”.

Además, el funcionario dejó en claro la posición de Estados Unidos: «Nos encantaría que regresase Nicaragua en un contexto donde vuelven a reencontrar los valores hemisféricos».

El anuncio de la inminente salida lo hizo temprano el viernes el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, quien adelantó que ya el gobierno Ortega-Murillo ha comenzado los trámites para abandonar la OEA, mecanismo al que catalogó de «instrumento injerencista». Fuentes del organismo panamericano confirmaron a la VOA que ya han recibido la carta oficial del canciller notificando la decisión.

«Estamos renunciando y desvinculándonos a la OEA, dando por terminado el vínculo del Estado nicaragüense de la OEA, nos estamos desligando de la OEA», dijo el canciller este viernes.

El pasado 7 de noviembre, Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, salieron triunfantes en la contienda presidencial, unos comicios repudiados por buena parte de la comunidad internacional, debido –entre otras irregularidades- a que siete de los precandidatos presidenciales permanecen en prisión o reclusión domiciliaria.

Por consiguiente, el alto funcionario estadounidense afirmó que “se han robado la elección, eso hay que dejarlo muy claro”, y agregó que con ello “le han quitado la voluntad del pueblo nicaragüense”.