"Estas acciones se suman a iniciativas anteriores para promover la rendición de cuentas de los funcionarios cubanos que posibilitan los abusos y represión del Gobierno", informó el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

El Departamento de Estado señala a estos cinco individuos por su conexión con los procesos judiciales iniciados a raíz de las protestas del 11J.

Washington, D.C. — El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves nuevas restricciones de visado contra funcionarios del gobierno cubano, en este caso contra cinco funcionarios, por su papel en la respuesta oficial a las protestas del 11 de julio del año pasado en la isla.

«Estas acciones se suman a iniciativas anteriores para promover la rendición de cuentas de los funcionarios cubanos que posibilitan los abusos y represión del Gobierno», informó el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.

La de hoy es la última medida adoptada por la administración del presidente Joe Biden en respuesta a la campaña de «represión» llevada a cabo por las autoridades de La Habana a raíz de las protestas del 11 de julio de 2021, cuando miles de manifestantes salieron a las calles en más de 60 localidades y ciudades de la isla exigiendo libertad, el cese de la violencia policial y la renuncia del presidente Miguel Díaz-Canel.

Los sancionados, a los que se les impone restricción de visado y cuya identidad no ha sido divulgada, son cinco individuos, que incluyen “funcionarios cubanos conectados con la detención, el enjuiciamiento y el encarcelamiento de los manifestantes” que tomaron parte en las protestas del 11 de julio, escribió Blinken. El Departamento de Estado no dio más detalles sobre quiénes son las personas sancionadas.

Las protestas del 11 de julio en la isla, donde miles de personas salieron a marchar, estuvieron marcadas por las detenciones a civiles y activistas, fuerte presencia policial y cortes en el acceso a internet, según denunciaron organizaciones de derechos humanos.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, acusó a EEUU de estar detrás de las históricas manifestaciones y de llevar a cabo una «política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país».

La decisión se produce en un momento en que ambos gobiernos han protagonizado ciertos gestos de acercamiento, lo que sin embargo no le valió a Cuba para ser invitado por Washington a la IX Cumbre de las Américas, celebrada la semana pasada en California.