El Museo de Louvre de París pide ayuda al gobierno francés, pues sus directivos aseguran que el centenario edificio se encuentra en un estado calamitoso. Según el director del museo, la visita al Louvre se ha convertido en «un calvario físico», con obras de arte difíciles de encontrar debido a una señalización inadecuada, falta de espacio para que los visitantes se tomen un descanso e instalaciones sanitarias y de alimentación insuficientes.
París, Francia — El Louvre, el museo más visitado del mundo y hogar de la Gioconda de Leonardo da Vinci, ha solicitado ayuda urgente al gobierno francés para restaurar y renovar sus vetustas salas de exposición y proteger mejor sus innumerables obras de arte.
En una carta dirigida a la ministra de Cultura, Rachida Dati, revelada por el diario Le Parisien y confirmada a Reuters por el Louvre, la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, advertía de que el centenario edificio se encuentra en un estado calamitoso, y señalaba problemas de filtraciones de agua y «preocupantes oscilaciones de temperatura que ponen en peligro la conservación de las obras de arte».
Construido en París a finales del siglo XII, el palacio del Louvre fue durante siglos la residencia oficial de los reyes de Francia, hasta que Luis XIV -cansado de las multitudes rebeldes de París- lo abandonó por Versalles, tras lo cual se convirtió en museo de la colección real de arte en 1793.
El año pasado, el Louvre recibió a 8,7 millones de visitantes, todos los cuales ingresaron por la entrada occidental, en forma de pirámide, diseñada por el arquitecto I.M. Pei, que se ha convertido en un problema, ya que su efecto invernadero hace que la recepción subterránea del Louvre sea incómodamente calurosa en los días de verano.
Según el director del museo, la visita al Louvre se ha convertido en «un calvario físico», con obras de arte difíciles de encontrar debido a una señalización inadecuada, falta de espacio para que los visitantes se tomen un descanso e instalaciones sanitarias y de alimentación insuficientes, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.
Diseñado para recibir cuatro millones de visitantes al año, el Louvre registró una asistencia récord de 10,2 millones de visitantes en 2018, pero des Cars -que fue nombrado en 2021- ha impuesto un límite de 30.000 visitantes al día para evitar la masificación.
La carta de Des Cars no mencionaba la financiación, pero el canal de noticias de la televisión francesa BFM dijo que los costos de renovación podrían ascender a 500 millones de euros (520 millones de dólares), lo que supondría un reto para el gobierno del presidente Emmanuel Macron, que ha tenido dificultades para que el Parlamento apruebe su presupuesto para 2025.
Le Parisien informó de que hay conversaciones en curso entre la oficina de Macron, el Ministerio de Cultura y el Louvre. Una fuente cercana a la oficina de Macron confirmó que «el presidente ha seguido este asunto con atención durante varios meses».
El ministerio de Cultura no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.