“Esos lugares hay que darles pa' bajo en este momento, porque ahí es donde un grupito se contagia y riega el virus, porque no es la mayoría, la mayoría de los hombres y mujeres serios están trabajando y cuidándose”, dijo el obispado. (Foto: Fuente externa).

El obispo, Santiago Rodríguez, llamó a las autoridades policiales y al Ministerio Público a ser drásticos con los “teteos” y los negocios que quebrantan las disposiciones.

Santo Domingo, República Dominicana–El obispo de la Diócesis San Pedro de Macorís-Hato Mayor, Santiago Rodríguez, denunció que “un grupito que duerme de día y bebe de noche es el que riega el COVID-19 en el país».

Al oficiar una misa por el natalicio de la “santa señorita Elupina Cordero”, en la iglesia que honra su nombre en Sabana de la Mar, el prelado católico consideró que las autoridades policiales, el Ministerio Público y el Ejército deben hacer cumplir el decreto presidencial, poniendo manos dura con todos esos lugares donde se aglomera gente y sobre todo donde se pone de manifiesto el llamado “teteo”.

“Me he enterado que en Sabana de la Mar, el COVID-19 ha subido luego que este era uno de los pocos lugares donde se podía venir con más tranquilidad, porque era un pueblo bendecido donde había muy pocos casos del virus por las medidas que se tomaron”, manifestó.

Insistió el líder católico en que las autoridades deben poner “mano dura” con todos esos lugares donde se aglomera gente y, sobre todo, donde se pone de manifiesto los “teteos”.

“Esos lugares hay que darles pa’ bajo en este momento, porque ahí es donde un grupito se contagia y riega el virus, porque no es la mayoría, la mayoría de los hombres y mujeres serios están trabajando y cuidándose”, dijo el obispado citado por el Diario Libre.

El prelado habló durante la misa de celebración del 82 aniversario del fallecimiento de la señorita Elupina Cordero, en la que estuvieron presentes el senador Cristóbal Castillo, la gobernadora civil, Julia Mery Vázquez; el alcalde Samuel Taveras, y tres otras autoridades.

Significó que Sabana de la Mar es una “comunidad hermosa, de gente humilde y trabajadora que no debe dejar que un grupito riegue la enfermedad y ponga en peligro la vida de muchos”.