Vista general del Barranco del Poyo, cubierto de escombros y lodos, en la localidad de Catarroja, Valencia, España, el 11 de noviembre de 2024. (REUTERS/Eva Manez)

El gobierno de España asignó una partida de 3.765 millones de euros en ayuda adicional a la Comunidad Valenciana tras las inundaciones del mes pasado, que dejaron más de 200 fallecidos

Madrid, España — El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este lunes 3.765 millones de euros (4.000 millones de dólares) en ayudas adicionales para reconstruir la zona de Valencia tras las inundaciones más mortíferas de la historia moderna de España.

Más de 220 personas murieron tras las lluvias torrenciales que el 29 de octubre provocaron inundaciones repentinas que arrasaron varias localidades al sur de la capital de la comunidad, Valencia.

Las ayudas se suman a los 10.600 millones de euros anunciados la semana pasada.

«Hay todavía calles por limpiar, garajes por drenar, muchas infraestructuras por reparar y, sobre todo, muchas vidas, muchos hogares y muchas empresas que tienen que volver a restablecer la normalidad», dijo Sánchez a los periodistas tras la reunión semanal del gabinete, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.

El paquete, con 110 medidas, amplía las ayudas a los hogares de alquiler e incluye un paquete de 500 millones de euros para retirar el barro en la zona afectada y 200 millones de euros en ayudas a los agricultores.

Sánchez dijo que incluye 12 meses más de desgravación hipotecaria para los hogares vulnerables, además de la moratoria de un año anunciada la semana pasada.

El presidente español también dijo que el Gobierno asignará 150 casas o pisos en las zonas dañadas o cerca de ellas a las familias afectadas y destinará 25 millones de euros a la compra de viviendas.

Reabren las escuelas

Algunas escuelas de la Comunidad Valenciana reabrieron este lunes dos semanas después de las históricas inundaciones que afectaron esa parte de España, sin embargo, muchos no pudieron asistir a las clases.

Alrededor de 24.000 estudiantes resultaron afectados por las torrenciales lluvias del 29 de octubre que provocaron inundaciones que arrasaron los suburbios al sur de la capital regional, dejando más de 220 víctimas.

Algunas familias reconocieron que no saben cuándo enviarán nuevamente a sus hijos a la escuela y mostraron su rechazo a la reasignación de grupos. Piden al gobierno que permita a los niños mantenerse juntos después del dramático hecho.