El 1 de febrero, Vizcarra señaló que el cuarto gabinete de Pedro Castillo iba a definir el rumbo de su gestión. Es decir, si contribuía a su viabilidad o, simplemente, acentuaba aún más su ingobernabilidad. (Foto: Fuente externa).

El exmandatario peruano, Martín Vizcarra, declaró en una entrevista exclusiva con la Voz de América que el Congreso debe realizar una reforma para sacar a Pedro Castillo del poder y convocar a nuevos comicios para 2023. Cuestiona que se utilice de manera reiterativa la vacancia.

Lima, Perú — El Congreso peruano no alcanzó los votos necesarios para destituir al presidente Pedro Castillo el pasado lunes 28 de marzo. La oposición logró tan solo que 55 parlamentarios se unieran a su causa, muy lejos de los 87 que se requieren, según manda la Constitución. Sin embargo, más allá de cifras, la confrontación y la inestabilidad han sido el común denominador en estos ocho meses de este quinquenio presidencial.

Alguien que sabe perfectamente este escenario en el país sudamericano es el ex expresidente Martín Vizcarra, quien concedió una entrevista exclusiva a la Voz de América para hablar sobre la confrontación entre el Gobierno y el Congreso, así como lanzar su propuesta, que según él, permitiría salir de la crisis política que vive el país.

“Esta crisis se vive en la continuación del quinquenio pasado. Hay una clase política que ha estado acostumbrada a tomar las decisiones más importantes para la conducción del Perú. No se resignan a dejar la parte ejecutiva del Estado. Por eso, buscan la forma de retirar al presidente. Ocurrió con el expresidente Kuczynski, conmigo y ahora con Pedro Castillo”, dice Vizcarra, quien además recuerda cómo vivió los procesos de vacancia en 2020.

Estos tuvieron relación con la contratación irregular de un artista llamado Richard Swing y por presuntos actos de corrupción cuando era gobernador regional en Moquegua entre 2011 y 2014.

“Las dos veces que he ido y las otras dos para dar un mensaje a la nación como presidente de la República, fui con las ideas muy claras sobre qué rumbo queríamos para el país y las medidas que estábamos implementando para lograr nuestros objetivos. Respondimos los cuestionamientos por los cuales se dio la vacancia y fuimos claros. Sin embargo, la decisión terminó siendo política y no se ajustó a la Constitución”, agrega el expresidente peruano a VOA.

Por la experiencia vivida, Vizcarra desglosa sus argumentos en contra de la vacancia con la Carta Magna en la mano.

“Las causales de la vacancia están claramente establecidas en la Constitución”, señala el expresidente. En efecto, los artículos 113 y 117 son claros: muerte o renuncia del jefe de Estado, declararse su incapacidad moral o física para el cargo, salir del territorio nacional sin permiso, impedir las elecciones generales, disolver inconstitucionalmente el Parlamento y evitar el funcionamiento del sistema electoral. En ese marco, Vizcarra cuestiona los 20 puntos que llevaron al presidente Castillo al Congreso.

“Tú no puedes vacar a un presidente por incompetencia, por no cumplir sus promesas, porque coloca a ministros sin el perfil adecuado. Todo eso es condenable, pero eso no son argumentos para vacarlo”, sostiene. El expresidente no desaprovecha, sin embargo, la oportunidad para criticar a quien lidera actualmente el Ejecutivo en Perú.

VOA:¿Cómo veía a Castillo en campaña electoral y sus primeros pasos en el poder?

Vizcarra: Yo lo veía como un presidente con falta de conocimientos y preparación. Sus propuestas no eran sustentadas y no había coherencia en lo que se proponía. Tenía la esperanza que una vez que esté en el gobierno, iba a convocar a personas capacitadas de la izquierda, que hay muchas. Pero no ha ocurrido eso.

En el contexto de la segunda vuelta del año pasado, Vizcarra tuvo una actitud neutral. No llamó a votar por Castillo ni tampoco por su rival Keiko Fujimori, quien había sido su adversaria política cuando estuvo en el poder. Luego, reveló que vició su voto porque consideraba que las dos alternativas no eran buenas para el país.

Etapas marcadas

Vizcarra explica que, durante estos ochos meses, el Gobierno de Castillo ha tenido tres etapas. La primera fue con la influencia del partido Perú Libre, de Vladimir Cerrón, un neurocirujano que se declara marxista-leninista y maoísta, que buscó implementar sin éxito un plan con ideas muy radicales y acordes a las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua en los 60 días iniciales del régimen.

La segunda consistió en la participación de figuras de la izquierda progresista y de centro, que finalmente fueron desembarcadas por Castillo al observar que la unidad de su bancada en el Congreso estaba en peligro y podía sumarse con sus 37 votos a su destitución. Y la tercera etapa es que, ahora, solo se busca la supervivencia del régimen con el reparto de cuotas a sus aliados ocasionales en el Congreso.

“Estamos en el peor de los escenarios. Ya no les interesa el gobierno como concepto de progreso sino de cómo se quedan. Aquí se puede dar un régimen donde prima la cleptocracia e ineptocracia”, apunta Vizcarra.

El 1 de febrero, Vizcarra señaló que el cuarto gabinete de Pedro Castillo iba a definir el rumbo de su gestión. Es decir, si contribuía a su viabilidad o, simplemente, acentuaba aún más su ingobernabilidad. Como se sabe, el ministro de Justicia Aníbal Torres fue elegido como nuevo primer ministro a pesar de los graves cuestionamientos que había sobre él por haber despedido a un procurador que denunció al presidente por corrupción ante el Ministerio Público.

“Ya había tenido el tiempo suficiente para que sea consciente que no está gobernando bien y era la oportunidad después de tres intentos fallidos de gabinetes, pero quedó claro que no hay ninguna voluntad de cambio para mejorar su gestión por parte de Castillo”, dice Vizcarra a la Voz de América.

Ver entrevista completa en el enlace siguiente:

https://www.vozdeamerica.com/a/entrevista-expresidente-de-peru-martin-vizcarra-/6505154.html