Magistrada de la Corte Suprema fue una pionera defensora de la mujer y las minorías.
Washington, D.C.–La jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, icono de la defensa de los derechos de la mujer, murió la noche del viernes de un cáncer de páncreas.
Ginsburg, de 87 años, falleció en su casa de Washington rodeada de su familia, según informó la Corte Suprema.
«Nuestra nación pierde una jurista de estatura histórica», declaró en un comunicado el juez jefe del alto tribunal, John Roberts.
«En la Corte Suprema hemos perdido una querida colega. Hoy estamos de luto pero con la certeza de que las futuras generaciones recordarán a Ruth Bader Ginsburg como la conocimos, una decidida defensora de la justicia.»
Control conservador en la Corte Suprema
Y es que gracias a su trabajo como defensora de los derechos de las mujeres y de las minorías, Ginsburg era un icono de los progresistas de EE.UU.
Su fallecimiento puede reforzar la mayoría conservadora en la Corte Suprema, donde hasta ahora los progresistas estaban en minoría de 4 a 5.
Icono liberal
Nacida en Nueva York en 1933, hija de padres inmigrantes judíos, Ginsburg se convirtió en la segunda mujer en llegar a juez de la Corte Suprema después de haber sido nominada en 1993 por el presidente Bill Clinton.
Llegó al alto tribunal tras haber ganado fama de centrista en la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, donde había llegado en 1980 nominada por el presidente Jimmy Carter.