Fue miembro del Grupo de los 75 comunicadores y activistas encarcelados durante la denominada “Primavera Negra” del 2003.
Miami, EE.UU.–El poeta y periodista cubano Raúl Rivero Castañeda murió este sábado en Miami a los 75 años, según confirmó su esposa, Blanca Reyes Castañón, al Diario de Cuba, medio fundado por el propio escritor.
Nacido en la ciudad de Morón en 1945, Rivero fue uno de los 75 opositores activistas de derechos humanos y periodistas independientes encarcelados en la llamada “Primavera Negra” de 2003 contra la disidencia cubana.
El escritor fue condenado a 20 años de prisión pero fue excarcelado en noviembre de 2004 por motivos de salud y tras una campaña de presión internacional. Seis meses después se trasladó a España con su familia, donde le fue otorgada la nacionalidad en 2012.
El poeta y periodista vivió los últimos años de su vida en Miami, Estados Unidos, hasta su muerte en el hospital baptista de Kendall, donde se encontraba ingresado de urgencia desde el viernes a causa de problemas cardiorespiratorios.
El escritor padecía desde hacía años de un enfisema pulmonar y se le detectó recientemente una afectación cancerosa, según confirmaron fuentes familiares al portal CiberCuba.
“Él nunca se recuperó de salir de Cuba. No se murió por eso, pero siempre hablaba de Morón”, Ciego de Ávila, donde nació, afirmó Blanca Reyes a Diario de Cuba.
El periodista Michel Suárez, también fundador de Diario de Cuba, dijo en Facebook que Rivero fue un “luchador por la libertad de Cuba” y sostuvo que el país “está en deuda eterna” con él.
Según consignó Diario de Cuba, en la isla Rivero fue uno de los fundadores de la revista oficialista El Caimán Barbudo en 1966. También fue corresponsal de la agencia estatal Prensa Latina en Moscú entre 1973 y 1976.
A finales de la década de 1980, se desmarcó de la prensa oficial por considerarla una “ficción sobre un país que no existe”; y, en 1991, fue uno de los firmantes de la Carta de los Diez para demandar al régimen de Fidel Castro cambios democráticos y la liberación de los presos de conciencia.
En 1995 fundó junto a otros colegas la agencia Cuba Press y posteriormente participó en la creación de la Sociedad Manuel Márquez Sterling, la primera formada por periodistas independientes en la Isla, y en la fundación de la revista De Cuba.