Los gobiernos locales ahora están impedidos de expedir tarjetas de identificación a extranjeros que entren ilegalmente y exige a las instalaciones sanitarias a compilar datos de estos. (Foto: Cortesía de la Voz de América).
  • “Los cárteles mexicanos de la droga tienen más que decir sobre lo que sucede en la frontera sur que nuestro propio gobierno estadounidense”, dijo el gobernador, en una intervención pública desde la ciudad de Jacksonville, en el norte del estado.
  • La legislación firmada el miércoles exige que las compañías con más de 25 empleados los sometan a una verificación electrónica, además de prohibir la expedición de documentos de identidad a inmigrantes en situación irregular.

Miami, EEUU — El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó el miércoles la que se considera la legislación más restrictiva en todo el país en tema de inmigración, al regular el movimiento, la empleabilidad y la atención sanitaria de las personas en situación irregular en el estado.

“Los cárteles mexicanos de la droga tienen más que decir sobre lo que sucede en la frontera sur que nuestro propio gobierno estadounidense”, dijo el gobernador, en una intervención pública desde la ciudad de Jacksonville, al norte del estado.

Los gobiernos locales ahora están impedidos de expedir tarjetas de identificación a extranjeros indocumentados en la Florida.

Se trata del proyecto de ley del Senado 1718, que obliga a los empleadores con más de 25 trabajadores a usar la planilla electrónica E-Verify, así como la imposición de sanciones para quienes incumplan esta medida, al tiempo que promete cerrar el paso al tráfico humano.

Los gobiernos locales ahora están impedidos de expedir tarjetas de identificación a extranjeros que entren ilegalmente y exige a las instalaciones sanitarias a compilar datos de estos, informa la Voz de América.

El traslado fuera de extranjeros sin la identificación requerida y en situación migratoria irregular, será visto a partir de ahora como un delito grave en el estado, señala la nueva ley.

DeSantis, a la par que sus correligionarios republicanos, acusa a la Administración Biden de haber debilitado los requisitos migratorios, en un momento en que la Casa Blanca enfrenta una ola de solicitantes de asilo y refugio que sobrepasa las cifras de varias décadas atrás.

Biden, en proceso de negociación del presupuesto fiscal con los republicanos, a cargo de la Cámara Baja, culpa a la oposición de no facilitar un camino a una reforma migratoria, bloqueando proyectos legislativos que buscan invertir más dinero en la seguridad fronteriza.

«Está por ver. Va a ser caótico por un tiempo», dijo Biden el martes a preguntas de reporteros sobre las «herramientas» que el gobierno demócrata está imponiendo ante el fin de la emergencia sanitaria por el COVID-19.

La Casa Blanca destinó en la última semana 1.500 soldados de la Guardia Nacional a proteger la frontera suroeste, limítrofe con México, ante la derogación al final de la noche de este jueves del Título 42, una emergencia sanitaria impuesta en 2020 a raíz de la pandemia.

El gobernador DeSantis describió por medio de un tuit la gestión migratoria del mandatario demócrata como un «incumplimiento del deber», y dijo que esto «les está costando la vida a los estadounidenses».