“El Gobierno dominicano alberga la esperanza de que triunfe la racionalidad de forma tal que los líderes mundiales puedan redirigir sus energías a atender los retos más acuciantes que enfrenta hoy la humanidad y el planeta, mediante el diálogo y la negociación”, concluyó el comunicado de la Cancillería.

Asimismo, Cancillería aclara que el proceso electoral “careció de las garantías mínimas necesarias para calificarlo como justo, libre y competitivo.”

Santo Domingo, República Dominicana–El gobierno dominicano se mostró en contra de lo acontecido en el proceso electoral celebrado en Nicaragua el pasado domingo, donde los resultados preliminares confirmaron el triunfo de Daniel Ortega sin oposición.

Mediante un comunicado emitido a través del ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) el gobierno expresó que la política exterior dominicana es el defender y promover la democracia y los derechos humanos por lo que rechazó el simulacro electoral realizado por el gobierno de Nicaragua.

Asimismo, aclararon que el proceso electoral careció de las garantías mínimas necesarias para calificarlo como justo, libre y competitivo; ya que se vio marcado por las detenciones de numerosos e importantes líderes de la oposición y de movimientos sociales nicaragüenses, el quebrantamiento de la institucionalidad, así como restricciones injustificadas contra los medios de comunicación y la sociedad civil.

Según el comunicado, “El gobierno dominicano no puede callar ante situaciones que atenten contra los pilares básicos de la democracia, cuya razón de ser es precisamente asegurar que las luchas políticas se den en el marco del respeto al Estado de derecho y las garantías necesarias para la vigencia de las libertades fundamentales”.

Dijeron también que conforme al artículo 1 de la Carta Democrática Interamericana, la democracia es un derecho consagrado de los pueblos americanos y una obligación de todos los Estados promoverla y defenderla.

Instaron al gobierno nicaragüense a poner en libertad a los presos políticos y a tomar las acciones apropiadas para el retorno al sendero de la democracia e hicieron un llamado a las autoridades a colocar en primer lugar el interés de Nicaragua y trabajar para garantizar la plena vigencia de los derechos humanos.

“Los países del continente deben adoptar, en el marco de las normas de la Organización de los Estados Americanos (OEA), todas las acciones necesarias para proteger la democracia nicaragüense, generando un espacio de diálogo político que permita el retorno a la constitucionalidad democrática”, termina el comunicado.