El primer ministro haitiano, Ariel Henry, luego de participar en una ceremonia oficial en Puerto Príncipe, Haití, el 18 de noviembre de 2022. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

Se espera que el Consejo de Transición ayude a allanar el terreno electoral en Haití, nación que no celebra comicios desde 2016, cuando asumió el poder Jovenel Moïse, quien fue asesinado en 2021.

Puerto Príncipe, Haití — El primer ministro de Haití designó formalmente el lunes un consejo de transición encargado de garantizar la celebración de las tan esperadas elecciones generales en un país sin instituciones elegidas democráticamente.

Los tres miembros del consejo son Calixte Fleuridor, de la Federación Protestante de Haití, que representará a la sociedad civil; Mirlande Manigat, profesora de derecho y ex primera dama y candidata presidencial, que representará a los partidos políticos, y Laurent Saint-Cyr, presidente de la Cámara de Comercio de Haití, que representará al sector privado.

El consejo también se encargará de trabajar con los funcionarios del gobierno para reformar la Constitución, aplicar reformas económicas y reducir la violencia, ya que las pandillas siguen aumentando su poder desde el asesinato presidencial, lo que ha provocado un aumento de los asesinatos, los secuestros y las violaciones.

Aunque muchos dudan que la creación del consejo ayudará a que el gobierno celebre elecciones este año como se tiene previsto, el primer ministro Ariel Henry dijo que era un paso importante para ese objetivo, informa la Voz de América.

“Es el principio del fin del mal funcionamiento de nuestras instituciones democráticas”, comentó.

Haití no ha celebrado elecciones desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021. Henry asumió el cargo poco después de la muerte de Moïse, y prometió que su gobierno realizaría los comicios.

Henry hizo un llamado a todos los haitianos para que se unan y luchen por el cambio, mientras el país sigue sumido en una espiral de pobreza, hambre y violencia. El primer ministro también agradeció a los tres miembros del consejo que aceptaran unirse al gobierno en la “noble e ingrata tarea de servir a nuestro país en estos tiempos difíciles”.

A principios de enero expiraron los mandatos de los 10 senadores restantes, lo que dejó sin funcionarios electos a un país de más de 11 millones de habitantes.