La producción musical de una canción comienza con la creación de una idea musical.

«Los editores de audio pueden utilizar diferentes herramientas y técnicas para realizar estas tareas, incluyendo la ecualización, la compresión, la reducción de ruido, la normalización, la eliminación del sonido de fondo de los silencios, la reverberación, la adición de efectos de sonido y la automatización de tareas repetitivas», Hildemaro Álvarez. (2-2)

Por Hildemaro Álvarez

La grabación y la postproducción de una canción

En el artículo anterior estuvimos hablando sobre lo que era la producción musical y algunas de las tareas que realiza el productor musical para lograr una excelente grabación, en combinación con los detalles que ese proceso involucra por sí mismo. Continuando con la temática principal, en este artículo de hoy hablaremos sobre la postproducción de audio de una canción.

La edición de audio es el primer proceso a implementar en la postproducción y en él se modifica, manipula y mejora la calidad de los archivos de audio que se obtuvieron mediante el uso de software o hardware especializado. Los archivos de audio pueden ser de diferentes tipos, como música, voz, efectos de sonido y grabaciones de campo, entre otros.

La edición de audio se puede realizar para una variedad de propósitos, como eliminar ruidos no deseados, ajustar el volumen, añadir efectos especiales, corregir errores de grabación, afinar instrumentos, cortar y pegar partes de la grabación para crear una nueva versión y mejorar la calidad del sonido en general, incluso la interpretación registrada originalmente.

Los editores de audio pueden utilizar diferentes herramientas y técnicas para realizar estas tareas, incluyendo la ecualización, la compresión, la reducción de ruido, la normalización, la eliminación del sonido de fondo de los silencios, la reverberación, la adición de efectos de sonido y la automatización de tareas repetitivas.

La edición de audio alcanza una amplia variedad de aplicaciones, no solo en la producción musical, también es necesaria en la postproducción de cine y video, la radiodifusión, la creación de podcast, la producción de audiolibros y muchos otros campos que requieren el tratamiento y la manipulación del sonido.

¿Qué es la mezcla?

Una vez que se han grabado y editado todas las pistas, es hora de mezclarlas. La mezcla es el proceso de ajustar el volumen, la panorámica, los efectos y otros aspectos necesarios para cada pista, de forma que se escuchen bien estando todas juntas. Es importante que cada pista se escuche clara y no pierda, ni el propósito, ni el carácter que la identifica al juntarla con las demás. Los productores utilizamos una variedad de herramientas para mezclar, entre ellos los ya mencionados ecualizadores, compresores y limitadores lo cual nos permite lograr un balance sonoro en el que los múltiples sonidos utilizados, pueden escucharse en simultáneo, complementándose unos a otros, para crear así, finalmente, un audio máster que aprovecha al máximo toda la instrumentación que se empleó para recrear una canción u obra musical.

¿Qué es el mastering?

Finalmente, cerramos el proyecto de producción con el proceso de masterización. La masterización es el proceso que está destinado a darle el toque final a la grabación. Se utilizan nuevamente herramientas como ecualizadores, compresores y limitadores, pero esta vez de altísima calidad o calidad de máster, para asegurar que el audio no se vaya a estropear y que la grabación en su conjunto, sonará lo mejor posible, tanto en el estudio, como en todas las distintas plataformas de reproducción. Es importante que la grabación suene con consistencia en un teléfono así como en un equipo de alta fidelidad, por lo que en este proceso, el proceso de mastering, debe asegurarse que la traducción del audio en los distintos medios de reproducción, sea la más adecuada.

¿Qué otras cosas debes saber sobre la producción musical?

Como se deja entrever, la producción musical es esencialmente un proceso colaborativo, por lo que es importante saber  trabajar con otros músicos, ingenieros de sonido y otros profesionales del sector para lograr un producto final de alta calidad, donde cada uno pueda hacer su aporte.

Además, es esencial tener una buena comprensión de los aspectos comerciales de la producción musical, tal y como lo son el marketing y la promoción de una canción o un álbum. Esto incluye el uso aventajado de las redes sociales y otras herramientas digitales para llegar a un público más amplio, así como la comprensión de cómo funciona el negocio de la música en general, para con ello, ayudar a impulsar la difusión de la canción producida.

Es importante también conocer todas las alternativas y canales de recaudación, así como los detalles sobre los derechos que tienen los artistas, autores, productores, ejecutantes e ingenieros sobre un máster que es publicado, de forma que puedan recibir la retribución económica que le corresponde a cada uno, ya que esta varía de acuerdo a cada caso. 

En resumen, la producción musical es un proceso complejo que combina habilidades técnicas, creativas y estratégicas para lograr un sonido final, atractivo y comercialmente viable. Tal y como les mencioné, es esencial, además, contar con una comprensión sólida de la tecnología de audio y haber desarrollado habilidades musicales suficientes como para poder componer y arreglar música haciendo alarde de creatividad. También es muy importante saber trabajar en equipo, así como tener una buena comprensión de los aspectos comerciales que se ciernen alrededor de la producción musical para hacerla rentable.