La producción musical de una canción comienza con la creación de una idea musical.

«La producción musical de una canción comienza con la creación de una idea musical. El motivo principal puede ser una melodía que se te ocurrió mientras tomabas un café, una letra que escribiste en un viaje o simplemente una idea que se te vino mientras caminabas rumbo al trabajo. Al final, esa idea musical, es la que se convertirá en una canción.» Hildemaro Álvarez. (1-2)

Por Hildemaro Álvarez

Comencemos por establecer que la producción musical es el proceso de crear, grabar, mezclar y masterizar una canción o álbum. Es una parte crucial de la creación de la música que escuchamos en radio, televisión, cine o por medio de cualquier portal de streaming y puede ser tan simple o compleja como el productor lo desee o conciba.

En los primeros días de la producción musical la música se capturaba en estudios de grabación analógicos, utilizando grabadoras de cinta y procesadores electromecánicos que le permitían al productor mejorar la calidad del sonido grabado. A medida que la tecnología fue avanzado, los estudios de grabación fueron alcanzados por la era digital, lo que permitió que los productores comenzaran a disponer, además de las mencionadas herramientas analógicas, de una gran variedad de nuevos avances digitales para crear y editar la música de una forma mucho más óptima, compacta y eficiente ya que muchos de los antiguos procesadores y consolas han sido ahora recreados en software.

¿Cómo inicia una producción musical?

La producción musical de una canción comienza con la creación de una idea musical. El motivo principal puede ser una melodía que se te ocurrió mientras tomabas un café, una letra que escribiste en un viaje o simplemente una idea que se te vino mientras caminabas rumbo al trabajo. Al final, esa idea musical, es la que se convertirá en una canción.

¿Quién es el arreglista u orquestador?

Así que, una vez tienes la idea musical en las manos, es entonces el momento de desarrollarla y darle forma. Este es el momento en que el productor se debe convertir en el arreglista u orquestador, por lo que para ello acude a su experiencia como compositor y a sus conocimientos en lenguaje musical, con la intención de hacer uso del ritmo, los acordes, intervalos, tonalidades y escalas apropiadas para el género musical que está desarrollando, buscando con esto construir una canción que posea una estética única, pero que a la vez exhiba un estilo que pertenezca a un género musical que sea reconocible por el púbico.

Por ello el arreglista debe conocer cómo suenan y se comportan los instrumentos que va a usar, eso incluye la tesitura (intervalo de notas comprendido entre la nota más grave y la más aguda que un determinado instrumento es capaz de emitir), los recursos sonoros o tímbricos que un instrumento en sí mismo puede brindar y el lenguaje específico, con que normalmente, ese instrumento suele hablar en una canción.

Dada la complejidad que puede conllevar realizar un arreglo, algunos productores ceden o comparten esta responsabilidad con colaboradores externos, de forma que con base en sus ideas o visión del resultado final, el arreglista especializado, cree el arreglo que posteriormente este producirá.

¿Qué tipo de productor musical eres?

Para esto lo primero que debemos hacer es definir lo que es el productor musical. El productor musical es el profesional que dirige y orienta la creación musical, sea un disco, o un espectáculo o cualquier otro tipo de creación musical y su visión de realización y sonoridad es la que prevalece y se sostiene a lo largo de los distintos procesos que se realizan durante la producción.

Él es el responsable del resultado final y se encarga de obtener o crear la composición, arreglar la música, grabar cada instrumento, editar los files registrados, mezclarlos y masterizarlos. Puede que él realice la mayoría o la totalidad de todos los procesos o que encargue algunas de estas tareas a terceros

Con base en lo que hemos hablado hasta ahora se nos presenta la gran oportunidad entonces, de aclarar que existen tres tipos de productores:

1.- El primero de ellos es aquel es capaz de encargarse de realizar todos los procesos que son parte de la producción de una canción y asume el compromiso de realizar todos y cada uno de estos cuando produce.

2.- El segundo tipo, es aquel que adopta más bien una figura de supervisor o coordinador y se apoya, durante la realización, en el talento de terceros para desarrollar así cada uno de los procesos necesarios. Esto abre la posibilidad de que el productor pueda ejercer su posición de liderazgo sin necesidad de que tenga que ser un músico e ingeniero consumado o virtuoso, solo debe tener conocimiento general de cada uno de los procesos.

3.- El tercer tipo es aquel productor que es un realizador parcial. Este ejerce su posición mediante una mezcla de los dos perfiles anteriores, es decir, realiza por sí mismo ciertas tareas y de igual forma cede la responsabilidad de algunas de ellas a otros.

Este tipo de productor asume esta posición, o bien porque ciertas áreas de la producción no son su especialidad y debe realizarlas en procura de sostener la calidad del resultado a través de terceros, o porque simplemente así lo elige, es decir, está calificado para realizar todo los procesos, pero convenientemente, decide ceder la responsabilidad de ciertas tareas a otros.

¿Cómo grabar una producción musical?

Los estudios profesionales y los músicos en general, utilizan programas de grabación digitales DAW (Digital Audio Workstation) como Pro Tools, Logic Pro, Cubase o Ableton Live, entre otros, para escribir, organizar y lograr desarrollar sus canciones. Estos programas permiten grabar ideas, agregar capas, añadir efectos y crear de distintas maneras, estructuras musicales que son reconocibles por el público de sus canciones.

Continuando, una vez que tienes la canción escrita y arreglada, es hora de utilizar estos programas y grabarla. Los músicos pueden grabar en un estudio de grabación profesional, en su propia casa o incluso en un parque si utilizan un grabador portátil. La grabación, hoy en día, puede ser tan simple o compleja como se desee y puede ir desde grabar una voz o una guitarra acústica en una habitación, hasta grabar una orquesta completa, en simultáneo o por partes, en un teatro.

Por supuesto, hacerlo de forma correcta es un trabajo que requiere habilidades técnicas, creativas y estratégicas que permitan lograr un sonido final que sea agradable y atractivo, así que si deseas convertirte en productor musical, es importante que también adquieras una comprensión sólida de los conceptos básicos del audio, por lo que debes aprender a usar los ecualizadores, los compresores y los distintos efectos, esto te permitirá obtener siempre la mejor calidad del sonido de tu canción. También es esencial conocer cómo utilizar los diferentes tipos de software y hardware que se suelen utilizar en la producción musical.

En el próximo artículo hablaremos sobre una fase determinante en la producción musical: la postproducción de audio.