De acuerdo con el Ministerio Público hondureño, Fredy Donaldo Mármol Vallejo, era uno de los grandes responsable “de todo lo relacionado al tráfico de drogas a gran escala en Honduras».
Tegucigalpa, Honduras–El Ministerio Público (MP) de Honduras extraditó el miércoles a Estados Unidos a Fredy Donaldo Mármol Vallejo, considerado por las autoridades hondureñas como uno de los «máximos líderes» del narcotráfico del país.
En un video publicado en la cuenta oficial de Twitter del MP se observa la entrega de Mármol Vallejo por agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) a funcionarios estadounidense del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y de la Administración de Control de Drogas de EE.UU., (DEA), en una base de la Fuerza Aérea de Honduras, ubicada junto al aeropuerto de Toncontín.
El narcotraficante es requerido por autoridades del distrito sur de Florida, donde se le acusa de distribución de cocaína, y ha sido la Corte Suprema de Justicia hondureña la que ha autorizado su extradición.
De acuerdo con el MP, Mármol era “uno de los máximos líderes de todo lo relacionado al tráfico de drogas a gran escala en Honduras». En los próximos días, según las autoridades, también será extraditado Óscar Fernando Santos Tobar, acusado también de narcotráfico, y quien es requerido por una corte de Texas.
En marzo de este año, fue condenado a cadena perpetua por un tribunal federal estadounidense Juan Antonio Hernández Alvarado (Tony Hernández), hermano del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
Tony Hernández, de 42 años, fue condenado por haber enviado unas 185 toneladas de cocaína a EE.UU.
Desde 2014, cuando el presidente asumió el cargo para el primero de sus dos mandatos, Juan Orlando Hernández ha buscado utilizar operaciones aéreas, marítimas y terrestres para tratar de descarrilar a los cárteles de la droga, con el apoyo de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos, (DEA).
Sin embargo, los traficantes arrestados o extraditados a Estados Unidos por el gobierno de Hernández han cuestionado la honorabilidad del presidente, alegando que se pagaron sobornos. El presidente ha rechazado lo que considera falsos testimonios de capos de la droga que buscan venganza por la guerra librada contra ellos.