- Tras los ataques coordinados de Hamas contra Israel, las imagenes que recorren el mundo son devastadoras.
- Presidentes de América Latina se han solidarizado con Israel y piden el cese de los ataques
- Entre estos, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader condenó los ataques y pide paz para este pueblo
Tel Aviv, Israel — Los combates entre el Ejército de Israel y Hamás entraron en su segundo día, después del ataque sorpresa del grupo militar contra territorios israelíes. EEUU anunció que enviará más ayuda y asistencia a Israel ante lo que calificó como «un ataque terrorista».
El ejército israelí informó que continúa luchando el domingo para expulsar a los combatientes de Hamás que permanecían en el país, un día después del ataque sorpresa del grupo armado contra Israel.
«Cientos de terroristas» han sido asesinados y capturados, dijo el domingo un oficial militar israelí, tras el ataque sorpresa del grupo militante palestino con sede en la Franja de Gaza, informa la Voz de América.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron de combates en varios lugares del sur, cerca de la Franja de Gaza, desde donde Hamás lanzó su ataque el sábado. Los lugares incluyeron la ciudad de Sederot.
El teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz de las FDI, dijo a CNN que es posible que hasta 1.000 combatientes de Hamas hayan entrado a Israel el sábado.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, informó que Washington anunciará una nueva partida de ayuda y asistencia para Israel, ante lo que calificó de un «ataque terrorista por parte de una organización terrorista».
Blinken añadió que parte de la motivación del ataque de Hamás podría haber sido perturbar una posible normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita.
EEUU también ha tomado nota de los informes de varios estadounidenses asesinados en Israel, para lo que trabajan tratando de verificar los detalles y las cifras, dijo Blinken en una entrevista con CNN.
Blinken dijo que los detalles de esa asistencia estadounidense se darán más adelante, ya que calificó el ataque a Israel como un «ataque terrorista por parte de una organización terrorista».
Mientras tanto, Israel está buscando ayuda de Egipto para obtener información sobre la seguridad y la ubicación de los ciudadanos israelíes secuestrados, según un informe del Wall Street Journal.
Tanto Hamás como el ejército israelí han dicho que Hamás tomó cautivos a soldados y civiles israelíes el sábado, pero se desconoce el número exacto.
Varios medios israelíes dijeron que unas 600 personas habían muerto en la amplia incursión del grupo militante, que tomó por sorpresa al mando israelí y demostró un gran fallo de inteligencia.
Israel lanzó más ataques aéreos de represalia en la Franja de Gaza el domingo. Las FDI dijeron que un cuartel general de inteligencia de Hamás, una planta de producción de armas y dos bancos se encuentran entre los objetivos que sus fuerzas han alcanzado hasta ahora.
El grupo Hamás también continuó sus ataques disparando cohetes durante la noche contra varias ciudades israelíes, incluida Tel Aviv.
Según cifras oficiales, al menos 250 israelíes han muerto y más de 1.000 han resultado heridos en ataques con cohetes perpetrados por Hamás y por combatientes que se infiltraron en Israel desde Gaza por tierra, mar y aire.
El Ministerio de Salud palestino en Gaza informó que 313 personas habían muerto en Gaza, entre ellos al menos 20 niños, y que casi 2.000 habían resultado heridas en los ataques de represalia. A diferencia de algunas rondas de ataques anteriores, el ejército de Israel no advirtió con antelación sobre ataques a edificios residenciales.
Mientras tanto, el ejército israelí intercambió disparos el domingo con militantes de Hezbolá en la frontera libanesa, abriendo la posibilidad de un conflicto más amplio. El Líbano e Israel son considerados estados enemigos, pero se ha mantenido una tregua entre ellos en 2006, en su mayor parte con pequeños ataques ocasionales con cohetes desde el Líbano que Israel había respondido con ataques de represalia.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que la ofensiva de Israel continuará «sin reservas y sin tregua».
Hamás también continuó sus ataques durante la noche, disparando cohetes durante contra varias ciudades, incluida Tel Aviv, la segunda ciudad en importancia y núcleo económico israelí.
Gran parte de Gaza ha quedado sumida en la oscuridad desde los ataques. Israel mantiene un bloqueo alrededor del territorio y Netanyahu anunció que Israel cortará la electricidad, el combustible y otros bienes que suministra a Gaza.
El ataque coordinado del sábado por parte de Hamás fue una completa sorpresa para la inteligencia israelí.
Israel «no tenía ni idea de lo que estaba pasando», dijo a CNN Efraim Halevy, exjefe del Mossad, el servicio de inteligencia de Israel. «No recibimos ningún aviso de ningún tipo y fue una sorpresa total que la guerra estallara esta mañana». Explicó que el ataque era la primera vez que los palestinos habían podido «penetrar» tan profundamente en Israel.