Un cohete Hill-A despega desde el Centro Espacial de Tanegashima, en el sur de Japón, el 7 de septiembre de 2023. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

El cohete puso en órbita sobre la Tierra un satélite llamado Misión de Espectroscopia e Imágenes de Rayos X, que medirá la velocidad y la composición de lo que hay entre las galaxias

Tokio, Japón — El gobierno de Japón lanzó este jueves un cohete con un telescopio de rayos X que explorará los orígenes del universo, así como un pequeño módulo lunar.

El lanzamiento del cohete HII-A desde el Centro Espacial Tanegashima, en el suroeste de Japón, fue retransmitido en vivo por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, conocida como JAXA.

“Tenemos un despegue”, dijo el narrador en JAXA mientras el cohete se elevaba en medio de una humareda antes de volar sobre el Pacífico, informa la Voz de América.

Trece minutos después del lanzamiento, el cohete puso en órbita sobre la Tierra un satélite llamado Misión de Espectroscopia e Imágenes de Rayos X (XRISM, por sus siglas en inglés), que medirá la velocidad y la composición de lo que hay entre las galaxias.

Esa información ayudará a investigar cómo se formaron los cuerpos celestes y se espera que pueda ayudar a resolver el misterio del origen del universo, señaló JAXA.

En cooperación con la NASA, JAXA analizará la fuerza de la luz a diferentes rangos, la temperatura de cuerpos espaciales y sus formas y brillo, informa la Voz de América.

David Alexander, director del Instituto Espacial Rice en la Universidad Rice, cree que la misión es significativa porque dará información sobre las propiedades del plasma caliente, la materia caliente que supone buena parte del universo.

Los plasmas tienen el potencial de utilizarse de varias formas, por ejemplo para curar heridas, fabricar procesadores de computadora y limpiar el medio ambiente.

“Comprender la distribución de este plasma caliente en el espacio y el tiempo, así como su movimiento dinámico, arrojará luz sobre diversos fenómenos como los agujeros negros, la evolución de los elementos químicos del universo y la formación de cúmulos galácticos”, explicó Alexander.

A bordo viajaba también el Módulo Inteligente para Investigar la Luna, o SLIM por sus siglas en inglés, un ligero módulo que aterrizará en la Luna. No llegará a la órbita lunar hasta dentro de tres o cuatro meses y probablemente tratará de alunizar a principios del año que viene, según la agencia espacial.