La general Laura J Richardson, jefa del Comando Sur de EEUU, aboga por acciones diplomáticas de los países que apoyan la democracia para solucionar la crisis en Venezuela
Washington, EEUU — Acciones diplomáticas de los países que apoyan la democracia es lo que plantea para Venezuela la general Laura J Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, en momentos en que se ha agravado la crisis política en la nación sudamericana por el exilio del excandidato opositor Edmundo González Urrutia.
La encargada del Comando Sur, una unidad militar de Estados Unidos para asuntos de seguridad y defensa en Latinoamérica y el Caribe, aseguró que la situación en Venezuela “tiene un impacto muy severo en la región” debido al flujo masivo de personas que han abandonado el país para “evitar una crisis humanitaria”.
Ante una pregunta de la Voz de América sobre qué tan preparado está Estados Unidos para la eventualidad de que el presidente Nicolás Maduro siga en el poder por seis años más tras proclamarse ganador de las elecciones sin revelar las actas de votación, la general Richardson aseguró: “Seguiremos trabajando, todos nosotros, como parte del equipo pro-democracia en todo el mundo en favor de una solución política y diplomática para Venezuela”.
La oficial estadounidense habló con la prensa durante un homenaje organizado por la embajada de Colombia en Washington en en que destacó el trabajo conjunto histórico entre Estados Unidos y Colombia en asuntos de seguridad y defensa.
La general Richardson considera a Colombia como parte del “equipo democracia”. En lo que concierne a Venezuela, la cancillería de Colombia, ha insistido en un “diálogo para construir un acuerdo que asegure la paz política” en Venezuela, pero no ha reconocido a Edmundo González como ganador de las elecciones en Venezuela, como lo hizo Estados Unidos.
Este jueves la Unión Europea fue más allá y reconoció a González como el presidente legítimo y democráticamente elegido de Venezuela”.
El pronunciamiento de la Unión Europea fue rechazado por la Asamblea Nacional de Venezuela. En un documento calificó la postura de la Unión Europea como una «grosera intromisión en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela”.
Tras el desenlace de las elecciones en Venezuela, Estados Unidos ha acompañado la presión diplomática con sanciones a 16 aliados de Maduro a quienes considera ayudaron a “obstruir el proceso electoral presidencial”.