"La música se ha convertido en algo tan importante para la humanidad, que ella en sí misma, nos hace ser más humanos", Hildemaro Alvarez.

En general en Latinoamérica temas como “Los peces en el río”, “A la nanita nana”, “Antón Tiruriru», “Arre borriquito”, “Ay, del chirriquitín” “Blanca Navidad”, “Cascabel”, “Desde un pesebre”, “El burrito sabanero”, “Santa Claus llegó a la ciudad”, Jingle Bells o “Suenan las campas”, y “Ven a cantar”, solo por mencionar algunos, son temas que acompañan la alegría decembrina.

Por Hildemaro Álvarez*

Para nadie es un secreto que la música es un increíble catalizador de las emociones. Es capaz de derrumbar las barreras de la distancia, el tiempo y la indiferencia mientras mueve con facilidad sentimientos como la nostalgia, el amor romántico o fraternal, la gratitud y la paz; a la música se le hace fácil someternos a su yugo o simplemente liberarnos por completo, exacerbando la alegría de los momentos de celebración de nuestra vida. Ella es así, esa es su cualidad inherente.

Sin duda, como ya comentaba, es además un vehículo que puede hacerte viajar por el tiempo llevándote por los años preciados que ya viviste, o incluso, de cara al futuro, llenarte de gozo, optimismo y esperanza trayendo con su ritmo, motivación e inspiración ante lo que se aproxima en el futuro inmediato.

En Navidad, siempre reina un ambiente de alegría y de buenos deseos por los otros; la gente suele hacerse más amable y está dispuesta a empatizar con los demás de una forma excepcional. Para mí familia y yo, el centro de la celebración de la Navidad es el nacimiento de Jesús, Señor y salvador del mundo, por lo cual, para nosotros celebrar su cumpleaños el 25 de diciembre, posee una connotación que va más allá de las fiestas ya que trasciende también a lo espiritual.

En cualquier caso, la música está ahí, está presente, haciendo lo suyo en estos días, permitiéndonos reír, gozar, bailar y hasta llorar por la emoción de los encuentros o también para acompañarnos mientras brotan las lágrimas que traen las ausencias. La música es el lienzo sobre el cual escribimos nuestra historia, así que lo que escuchas, va poco a poco definiendo tu “Banda Sonora Personal” mientras a su vez, segmenta cada una de las etapas de tu vida.

Volviendo a lo que respecta a la Navidad, sé que para muchos venezolanos canciones como “Cantemos, cantemos” o “Niño lindo” le resultan evocadoras y nostálgicas, en México “El Niño del tambor” o “Campana sobre campana” tienen un especial valor, en Puerto Rico “Yo tenía una luz”, “El Niño Jesús” de Tony Croatto e incluso el “Feliz Navidad” de José Feliciano, el cual se convirtió un clásico internacional, traen la nostalgia de la temporada a casa.

En Colombia, “El hijo ausente”, de Pastor López, “Cantares de Navidad” de la Billos, “El mensaje de Navidad” de Diomedes Díaz o el “El año viejo”, de Tony Camargo, serán de seguro parte de la música en cualquier celebración.

En general en Latinoamérica temas como “Los peces en el río”, “A la nanita nana”, “Antón Tiruriru», “Arre borriquito”, “Ay, del chirriquitín” “Blanca Navidad”, “Cascabel”, “Desde un pesebre”, “El burrito sabanero”, “Santa Claus llegó a la ciudad”, Jingle Bells o “Suenan las campas”, y “Ven a cantar”, solo por mencionar algunos, son temas que acompañan la alegría decembrina.

La música se ha convertido en algo tan importante para la humanidad, que ella en sí misma, nos hace ser más humanos. Por otro lado, el acceso a ella en casa, en el carro, en el trabajo, en la televisión, en el celular o en el mismísimo sitio donde estés ahora, es tan natural en estos tiempos que no alcanzamos a percibir, conscientemente, la dimensión del impacto tan tremendo y profundo que tiene sobre nosotros… Ella es parte de nuestro día a día y eso es algo muy bueno.

Así que, enhorabuena, y en combinación con la fiesta de cumpleaños del Niño Jesús, aprovechemos no solo para disfrutar de la música en esta Navidad sino también, para agradecerle a Dios Padre por el regalo que significa tenerla… ¡Feliz Navidad para todos! Y… ¡Qué vivan la música y el Niño Jesús!

*Hildemaro Álvarez. Ha sido nominado a los Latin Grammy Music Awards como productor en 2017 y ha participado en álbumes nominados a ese mismo premio en 2013, 2014, 2017, 2018 y 2020. Ha sido ganador del Premio ARPA 2019 como “Productor del Año», mientras que actualmente trabaja con figuras cimeras musicales en nuevas producciones