Orlando Gutiérrez-Boronat afirmó que él, junto a líderes en el exilio como Sylvia Iriondo, René Bolio, José Luis García Pérez, entre otros, han sido víctimas de amenazas, agresiones y hostigamientos organizados por el régimen de Cuba.

Orlando Gutiérrez-Boronat, del Directorio Democrático Cubano, asegura ser objeto de una campaña de difamación desde la isla. En Florida y escenarios internacionales lidera iniciativas que socavan la estabilidad del régimen que gobierna a Cuba desde 1959.

PRENSA INTERNACIONAL—El dirigente del exilio cubano, Orlando Gutiérrez-Boronat, denunció que está siendo objeto de una campaña de difamación mediática del régimen de La Habana por sus esfuerzos constantes a favor de la libertad y la democracia para el pueblo de Cuba dentro y fuera de la isla.

En un comunicado, el secretario general del Directorio Democrático Cubano, DDC, y coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana, ARC, indicó que lo más reciente que ha tenido al gobierno en Cuba “caminando en la cuerda floja” ha sido la presencia en las calles de miles de cubanos que reclaman libertad, al igual que sus compatriotas en los Estados Unidos, organizados por ambas entidades.

Gutiérrez-Boronat asegura que debido a ello, él y otros líderes en el exilio como Sylvia Iriondo, René Bolio, José Luis García Pérez, entre otros, han sido víctimas de amenazas, agresiones y hostigamientos no solo en los Estados Unidos, sino también en actividades pro libertad y democracia en Cuba realizadas en distintos países del hemisferio como Perú, Costa Rica, Panamá y Honduras desde el 2003 hasta la fecha.

Amenaza directa
“Este es el comienzo del fin. Necesitamos el respaldo de Estados Unidos y de la comunidad internacional”, puntualizó Gutiérrez-Boronat, a quien la dictadura observa detenidamente tras cada paso en la compleja tarea de llevar de nuevo la democracia a Cuba tanto en el plano nacional como internacional.

El cofundador de la DDC recordó que “Estamos entre los primeros que más profunda y extensamente hemos luchado junto con la resistencia interna en Cuba. Eso, y la experiencia tanto directa como de nuestras investigaciones con otros movimientos de resistencia civil, nos ha permitido desarrollar una teoría sistemática de cómo enfrentar a los regímenes totalitarios con la resistencia civil.”

Orlando Rodríguez-Boronat puso de ejemplo la amenaza directa de la que fue objeto por parte de un conocido vocero y activista pro castrista de Miami, y cuyo caso ha sido gestionado ante la Fiscalía estatal de la Florida por su abogado, Marcel Felipe. Seis meses después todavía las autoridades estatales no han arrojado resultados.

“Pisando callos”
El doctor en filosofía, docente universitario y periodista, que sobresale por su lucha anticastrista desde diferentes escenarios nacionales e internacionales, ha pisado los ‘callos’ de la dictadura y la tiene ‘caminando’ con dificultades en los últimos años, a pesar de la campaña oficial mediática en su contra a través de la televisión nacional el vocero oficial del Partido Comunista de Cuba.

Entre una decena de iniciativas recientes, el cubanoamericano ha promovido la suspensión de cruceros a Cuba, un negocio lucrativo que inyecta recursos al sector militar, y la cabal aplicación de los artículos II y III de la Ley Helms-Burton, una legislación que reúne todas las disposiciones del embargo de EEUU al gobierno de la isla y las condiciones para su levantamiento.

El 27 de marzo de 2017 se crea la Comisión Justicia Cuba. El activista logró reunir a defensores de los derechos humanos de 10 países, que en dos años, tras una compleja labor de fiscalización, pudieron elaborar una lista de 43 funcionarios de la dictadura del país caribeño a los que se atribuyen delitos de lesa humanidad.

Después vendría la Caravana Anticomunista, un desfile que contó con la participación de más de 300 vehículos en Miami, todo un ‘carnaval de voces’ que demandaba el fin de la ideología que ha llevado a la pobreza a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Orlando Gutiérrez-Boronat dijo que en marzo pasado surgió el Frente Hemisférico por la Libertad, un ente con mayor radio de acción que la Comisión Justicia Cuba, dado que abarca otros países en donde se han perdido las libertades propias de la democracia.