El huracán Lidia tocó tierra el martes cerca de Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico mexicano, con vientos de 220 kilómetros por hora
Ciudad de México — El huracán Lidia tocó tierra como una tormenta «extremadamente peligrosa» de categoría 4 el martes por la noche con vientos de 220 kilómetros por hora cerca de Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico de México, y luego avanzó hacia el interior, todavía como un poderoso huracán.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que el ojo de Lidia parecía haber tocado tierra cerca de Las Peñitas, en el estado occidental de Jalisco. La zona es una península escasamente poblada.
Luego, el huracán se movió al sur de Puerto Vallarta hasta un punto tierra adentro a unos 50 kilómetros al este del centro turístico y a unos 150 kilómetros al oeste de la capital del estado de Jalisco, Guadalajara.
Lidia siguió siendo un poderoso huracán incluso después de avanzar sobre tierra, con vientos de 165 kilómetros por hora el martes por la noche. Los estados de Jalisco y Nayarit reportaron árboles caídos y líneas eléctricas, así como deslizamientos de tierra en algunas carreteras de la región, informa nuestra emisora aliada la Voz de América.
Lidia se desplaza con rumbo de este a noreste a unos 28 kilómetros por hora y, según los meteorólogos, aún podía ser un huracán de categoría 1 cuando pasó por Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México, alrededor de la medianoche.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo por X una hora y media después de que Lidia tocara tierra, que la tormenta había generado “lluvias extraordinarias y oleaje alto” en varios lugares, pero que hasta el momento no había reportes de heridos o muertos.
El estado tenía 23 refugios abiertos, dijo. El gobierno de la ciudad de Puerto Vallarta dijo que unas pocas docenas de personas habían acudido a refugios allí.
En 2015, el huracán Patricia, un huracán de categoría 5, también tocó tierra en el mismo tramo de costa escasamente poblado entre el centro turístico de Puerto Vallarta y el principal puerto de Manzanillo.
Se esperaba que Lidia empapara la región con fuertes lluvias y el centro de huracanes advirtió sobre posibles inundaciones repentinas.
Las autoridades locales cancelaron clases en comunidades de la costa. El día anterior, la tormenta tropical Max azotó la costa sur del Pacífico, a cientos de millas de distancia, y luego se disipó. Las lluvias de Max arrasaron parte de una carretera costera en el sureño estado de Guerrero.