La investigación muestra que solo un período corto de entrenamiento en MBAT puede mejorar significativamente la habilidad de un sujeto con un BCI. (Imagen/Foto: Fuente externa).

Permite mejorar capacidad de controlar interfaces cerebrales de la computadora o BCI.

Pittsburgh, Pennsylvania—Un BCI es un aparato que permite a un individuo controlar una máquina o computadora directamente desde su cerebro, similar a los medios de control no invasivos, como las lecturas del electroencefalograma (EEG) que se toman a través del cráneo.

El proceso es seguro y conveniente en comparación con los métodos invasivos más riesgosos que utilizan un implante cerebral, pero tardan más en aprender y, en última instancia, los usuarios varían en competencia, según el estudio de la Universidad Carnegie Mellon.

El investigador Bin He y sus colaboradores llevaron a cabo un estudio humano a gran escala inscribiendo sujetos en un curso de 8 semanas sobre técnicas de meditación simple y ampliamente practicada, para probar su efecto como entrenamiento potencial para el control de BCI.

Un total de 76 personas participaron en este estudio, cada una de las cuales fue asignada aleatoriamente al grupo de meditación o al grupo de control, que no tuvo preparación durante estas 8 semanas. Se realizaron hasta 10 sesiones de estudio BCI con cada sujeto.

«La meditación se ha practicado ampliamente para el bienestar y mejorar la salud», dijo He. Nuestro trabajo demuestra que también puede mejorar el poder mental de una persona para el control mental y puede facilitar el uso generalizado de la tecnología de interfaz cerebro-computadora no invasiva.»

El estudio muestra que los humanos con solo ocho lecciones de atención y entrenamiento basados en la atención plena (MBAT) demostraron ventajas significativas en comparación con aquellos sin entrenamiento previo en meditación, tanto en su capacidad inicial para controlar BCI como en el tiempo que les llevó alcanzar la plena competencia.

Después que los sujetos del grupo MBAT completaron su curso de capacitación, junto con un grupo de control, se les encargó que aprendieran a controlar un sistema BCI simple navegando con un cursor por la pantalla de una computadora usando su pensamiento.

Esto requirió que concentraran su enfoque y visualizaran el movimiento del cursor dentro de su cabeza. Durante el transcurso del proceso, el equipo de He monitoreó su desempeño y actividad cerebral a través de EEG.

Como se indicó anteriormente, el equipo descubrió que aquellos con capacitación en MBAT tenían más éxito en el control del BCI, tanto inicialmente como con el tiempo. Curiosamente, los investigadores encontraron que las diferencias en la actividad cerebral entre los dos grupos de muestra se correspondían directamente con su éxito.

El grupo de meditación mostró una capacidad significativamente mejorada para modular su ritmo alfa, el patrón de actividad monitoreado por el sistema BCI para controlar mentalmente el movimiento de un cursor de computadora.

Sus hallazgos son muy importantes para el proceso de entrenamiento BCI y la viabilidad general del control BCI no invasivo a través de EEG.

Si bien el trabajo anterior de su grupo ha demostrado que los meditadores a largo plazo podían superar mejor la dificultad de aprender el control mental no invasivo, este trabajo muestra que solo un período corto de entrenamiento en MBAT puede mejorar significativamente la habilidad de un sujeto con un BCI. Esto sugiere que la educación en MBAT podría proporcionar una adición significativa a la formación BCI.