Edificio principal de la sede central de las Naciones Unidas en Nueva York, donde estos días se llevará a cabo la 79a Asamblea General. (Imagen: Cortesía de la Voz de América).

La sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas se celebra un día antes del inicio de la maratón de líderes mundiales que se turnan para dirigirse a la reunión anual en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Líderes y diplomáticos hablarán en cumbre sobre fortalecimiento de la Naciones Unidas

Nueva York, EEUU — La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó un Pacto para el Futuro para abordar los desafíos del siglo XXI. Ahora viene la parte difícil, unir a las divididas naciones del mundo para que actúen deprisa y apliquen sus 56 puntos.

Los líderes y diplomáticos tienen previsto dirigirse el lunes a una reunión sobre el fortalecimiento del sistema de las Naciones Unidas, un día después de acordar trabajar juntos para abordar una serie de desafíos globales, incluidos el cambio climático, los conflictos y la pobreza.

La sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas se celebra un día antes del inicio de la maratón de líderes mundiales que se turnan para dirigirse a la reunión anual en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

Está previsto que la Cumbre del Futuro del lunes incluya discursos del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, el nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Vershinin, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.

El domingo, los delegados dieron la aprobación final a un “Pacto para el Futuro”, que abarca temas como la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible, la cooperación digital, los derechos humanos y el género.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a los Estados miembros a implementar el acuerdo, poniendo fin a las guerras, reformando el Consejo de Seguridad de la ONU, abandonando el uso de combustibles fósiles, escuchando a los jóvenes y reformando el sistema financiero internacional.

«Hemos abierto la puerta», dijo Guterres el domingo. «Ahora es nuestra responsabilidad común atravesarla. Eso exige no sólo un acuerdo, sino acción».

El pacto de 42 páginas se aprobó en la apertura del domingo de una “Cumbre del Futuro”, un evento de dos días que continuaba el lunes. Entre los líderes que tenían previsto intervenir en la cita estaban el iraní Masoud Pezeshkian; el ucraniano Volodymyr Zelenskyy; el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el viceministro ruso de Exteriores, Sergey Vershinin.

Que el pacto fuera a aprobarse aún estaba en duda cuando comenzó la reunión de la asamblea del domingo. De hecho, había tanto suspenso que Guterres tenía tres discursos preparados, uno para la aprobación, otro para el rechazo y otro por si la situación no estaba clara, indicó el vocero de la ONU Stephane Dujarric.

El viceministro ruso Vershinin hizo las primeras objeciones. Presentó una enmienda que habría aguado el pacto de forma significativa. “Nadie está contento con este pacto”, afirmó.

Resultó que se equivocaba. Las 54 naciones de África se opusieron a las enmiendas de Rusia y en una intervención en su nombre, la República del Congo respondió con una moción para no votar las enmiendas.

México apoyó a los africanos, y en una votación sobre su propuesta, los africanos consiguieron apoyo de 143 países, con apenas seis países apoyando a Rusia: Irán, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua, Sudán y Siria. Quince países se abstuvieron.