- En su comunicado, los obispos mexicanos destacaron que “el INE y el TEPJF hoy, son el resultado de la lucha y compromiso de miles de mexicanos de la sociedad civil, y de todos los signos partidistas, quienes lograron abrir caminos para la democracia real en México”.
- La propuesta de reforma electoral de López Obrador apunta a la disolución del INE para establecer un “Instituto Nacional de Elecciones y Consultas”, que sería elegido con votos de los ciudadanos cada seis años, en base a candidatos propuestos desde los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Ciudad de México — La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su “franca preocupación” por un intento de reforma electoral promovido desde el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que “constituye un agravio a la vida democrática”.
En un comunicado publicado este 31 de octubre, los obispos mexicanos aseguraron su “amplio reconocimiento a la importante labor que realizan en la vida democrática de nuestro país, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el correspondiente Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)”.
“Se trata de una Institución ciudadana que ha madurado gracias a su autonomía de los poderes políticos”, aseguraron.
Además, destacaron que el INE, “ha permitido durante los últimos 25 años la realización de procesos electorales (generales o locales) justos, equitativos, abiertos, transparentes y confiables, de forma legal y pacífica, para la renovación de los cargos de elección popular”.
La propuesta de reforma electoral de López Obrador apunta a la disolución del INE para establecer un “Instituto Nacional de Elecciones y Consultas”, que sería elegido con votos de los ciudadanos cada seis años, en base a candidatos propuestos desde los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Los críticos de la reforma han advertido que, de ser aprobada por el Congreso, podría facilitar que el gobierno de turno tome el control del órgano electoral.
En su comunicado, los obispos mexicanos destacaron que “el INE y el TEPJF hoy, son el resultado de la lucha y compromiso de miles de mexicanos de la sociedad civil, y de todos los signos partidistas, quienes lograron abrir caminos para la democracia real en México”.
“Desde su fundación, el principal fruto fue que el gobierno dejó de ser juez y parte en los comicios”, señalaron.
Como parte de una serie de reformas que apuntaron a la creación de un órgano cada vez más independiente de las presiones de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, en 1990 surgió en México el Instituto Federal Electoral (IFE). No sería hasta 1996 que el IFE tendría autonomía constitucional.
En 2014, con mayores competencias, el IFE se convirtió en el actual INE.
La CEM resaltó que “el INE tiene una gran aceptación en la ciudadanía, siendo una de las Instituciones más confiables para los mexicanos”.
“Ningún ciudadano y menos los gobernantes que juraron guardar y hacer guardar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, tienen derecho a impulsar reformas que eliminen o comprometan la fortaleza de las Instituciones que son el soporte del Estado Mexicano, como es el caso del INE y del TEPJF”, expresaron los obispos.
“La sola pretensión de hacerlo pone en entredicho la calidad moral de quienes la impulsan”, añadieron.
La CEM apeló “a la prudencia legislativa y al compromiso del gobierno para con toda la ciudadanía, más allá de intereses partidistas o de protagonismo histórico”.
La CEM resaltó que “el INE tiene una gran aceptación en la ciudadanía, siendo una de las Instituciones más confiables para los mexicanos”. (Foto: Fuente externa).