El Informe preliminar de la Misión de Observación Electoral de la OEA, MOE/OEA, en México, el 4 de junio de 2024 estima que la institucionalidad electoral debe seguir fortaleciéndose para reflejar la madurez cívica de la población, lo cual aumentará la confianza de toda la ciudadanía. A la vez, expresa su «preocupación por los efectos inhibitorios que la violencia electoral tiene en la democracia mexicana”, señala un comunicado.
Washington, EEUU — La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA), encabezada por el ex Canciller de Chile, Heraldo Muñoz, felicita al pueblo de México por el éxito alcanzado en la celebración de las elecciones federales y locales más grandes de su historia el pasado domingo 2 de junio.
Alrededor de 56 millones de ciudadanas y ciudadanos mexicanos ejercieron su derecho al voto para elegir 20.708 cargos a nivel federal, estatal y municipal.
La MOE/OEA destaca el histórico resultado de esta elección dado que, por primera vez en 200 años, una mujer ocupará la Presidencia de la República en México. La Misión congratula a la candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, por su contundente triunfo.
Asimismo, destaca positivamente que los contendientes presidenciales que no fueron favorecidos en las urnas aceptaran los resultados oficiales una vez publicados por el Instituto Nacional Electoral (INE), lo cual refleja la madurez y el compromiso con los principios democráticos que caracterizan a los sistemas políticos.
La Misión resalta el profesionalismo y la solidez técnica del INE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instituciones que posibilitaron el desarrollo exitoso de las elecciones. A su vez, reconoce el trabajo de las y los miembros de las casillas electorales -quienes resguardan el sufragio-, de los funcionarios/as electorales, de las y los representantes de los partidos políticos, de las y los observadores/as nacionales y de las fuerzas de seguridad.
La MOE/OEA estima que la institucionalidad electoral debe seguir fortaleciéndose para reflejar la madurez cívica de la población, lo cual aumentará la confianza de toda la ciudadanía.
“La jornada del domingo, en la cual más de 98 millones de personas fueron convocadas a las urnas, transcurrió sin incidentes mayores. Sin embargo, la Misión lamenta y condena enérgicamente los actos de violencia ocurridos durante la campaña electoral dirigidos tanto contra aspirantes, precandidatos/as y candidatos/as, como los actos aislados el día de la elección contra de funcionarios/as de casillas, votantes y el material electoral. Además, expresa su preocupación por los efectos inhibitorios que la violencia electoral tiene en la democracia mexicana”, señala un comunicado.
La MOE/OEA contó con 97 personas de 24 nacionalidades con el objetivo de observar el proceso en las 32 entidades federativas de México y en cinco ciudades de tres países del extranjero (Canadá, España y Estados Unidos).
En su despliegue, analizó distintos aspectos de los comicios tales como organización electoral; voto en el extranjero; tecnología electoral; financiamiento político-electoral; justicia electoral; participación política de las mujeres; violencia electoral; participación de pueblos indígenas y afromexicanos; y campañas, medios y comunicación digital. Asimismo, sus especialistas dieron seguimiento a las recomendaciones emitidas por Misiones anteriores de la OEA.
La Misión comenzó su llegada al país de manera escalonada a partir del 22 de mayo de 2024. Durante su estadía, se reunió con diversos actores políticos, autoridades electorales y gubernamentales, candidatos/as y representantes de organizaciones de la sociedad civil con el fin de familiarizarse con los preparativos y recabar sus perspectivas sobre los comicios.
A partir de estos encuentros, el análisis exhaustivo de la normativa y otros documentos pertinentes, así como la observación directa, se llevó a cabo un análisis integral del proceso electoral, manteniendo los principios de objetividad y neutralidad, la no sustitución de los actores nacionales del proceso, respeto al derecho interno, y garantizando la independencia y transparencia, entre otros principios que rigen el trabajo de las Misiones de Observación Electoral de la OEA.