Desde 1998, 537 periodistas han sido asesinados en las Américas. Solo este año han muerto ya 19 profesionales, hombres y mujeres, ejerciendo la profesión periodística. (Foto: Archivo).

En el homenaje, realizado frente al memorial que recuerda a los profesionales asesinados ubicado en los jardines de la OEA, en Washington DC, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, afirmó que “ningún periodista debería pagar con su vida por hacer su trabajo. El precio de la verdad nunca debe ser la muerte. La impunidad de estos crímenes es un precio que nuestras democracias no pueden permitirse pagar”

Washington, EEUU — La Organización de los Estados Americanos (OEA) rindió hoy homenaje a los periodistas asesinados en las Américas, en un evento organizado por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el marco del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se conmemoró el 2 de noviembre.

En el homenaje, realizado frente al memorial que recuerda a los profesionales asesinados ubicado en los jardines de la OEA, en Washington DC, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, afirmó que “ningún periodista debería pagar con su vida por hacer su trabajo. El precio de la verdad nunca debe ser la muerte. La impunidad de estos crímenes es un precio que nuestras democracias no pueden permitirse pagar”.

El Relator Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la CIDH, Pedro Vaca, aseguró que “la impunidad no sólo perpetúa el ciclo de violencia contra la prensa, sino que también envía un mensaje devastador: informar tiene un precio que se paga con la vida”.

Por su parte, el presidente del Grupo de Amigos del Consejo Permanente para la Libertad de Expresión y el Periodismo, y Representante Permanente de Ecuador ante la OEA, Mauricio Montalvo, dijo que considera fundamental “reflexionar sobre la libertad de prensa como una prioridad y responsabilidad constante. Proteger a los periodistas no solo representa una obligación moral, sino que es una condición esencial para el adecuado funcionamiento de nuestras sociedades y nuestras democracias”.

La Representante Permanente de Guatemala ante la OEA, Claudia Escobar, aseguró que “estamos firmemente comprometidos con la erradicación de cualquier acto que limite los derechos humanos y violente la ley. Aspiramos a un mundo donde la libertad de expresión esté protegida y nunca se pague con la vida. Unamos esfuerzos para que ningún periodista enfrente la muerte por su labor”.

La Relatora para Memoria, Verdad y Justicia de la CIDH, Andrea Pochack, aseguró que el memorial ubicado en los jardines del organismo hemisférico, obra de la artista argentina- estadounidense, Stephanie Mercedes, “refuerza el compromiso de la OEA y de todos sus Estados Miembros en seguir bregando por la libertad de expresión. Cada periodista asesinado representa un intento de silenciar no sólo una voz individual, sino de coartar el derecho colectivo a la información”.

En la ceremonia también participó Amanda Villavicencio, hija del periodista y ex candidato a la presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio, quien fue asesinado durante un acto de campaña el año pasado.

En sus palabras, Amanda Villavicencio hizo un llamado a los defensores de la democracia a “unir nuestra valentía y sumar nuestras voces exigiendo sanciones internacionales contra quienes usan el periodismo para encubrir al crimen organizado. Nuestro objetivo es claro: que esta tragedia no se repita en ninguna familia ni en ninguna democracia”.

Desde 1998, 537 periodistas han sido asesinados en las Américas. Solo este año han muerto ya 19 profesionales, hombres y mujeres, ejerciendo la profesión periodística.