Jason Rivera habría nacido en San Francisco de Macorís y su familia emigró a Nueva York hace muchos años.

Jason Rivera y Wilbert Mora fallecieron en el cumplimiento del deber cuando acudieron a una llamada de auxilio por un caso de violencia doméstica, en un hecho que está bajo investigación en Harlem.

Lawshawn McNeil, de 47 años, sería la persona que disparó a ambos. También murió en escena cuando trataba de escapar.

Harlem, Nueva York. – La ola de violencia en Nueva York continúa en escala. Este viernes dos oficiales dominicanos murieron en el cumplimiento de sus funciones en la 135 en esta zona de Harlem. Se trata de Jason Rivera y Wilbert Mora, el primero recibió disparos que le provocaron la muerte inmediata y el segundo también baleado, se encontraba luchando por su vida en un hospital del Estado, falleciendo este sábado, conforme las autoridades de la Policía de Nueva York.

Según se conoce, Rivera murió cuando fue emboscado en los pasillos de un edificio al que acudió por una llamada de disputa de violencia entre una madre y su hijo. Formaba parte adjunto a varios otros oficiales dominicanos que tiene el Precinto 32 del equipo de Policías de Nueva York, que día a día se juegan la vida, luchando contra violencia y criminalidad en sus calles.

El hecho ha causado amplias manifestaciones de pesar entre la comunidadad dominicana en el exterior en los Estados Unidos y el país caribeño. La Policía de Nueva York ha expresado sus muestras de pesar y a ellos e unieron las de todos los departamentos policiales de los Estados Unidos, incluidos los de Miami, Miami Dade, Miramar en Broward y otros de la Florida.

Carta de Jason Rivera para motivar su ingreso a la Policía de Nueva York. (cortesía de la periodista Adriana Vargas)

De acuerdo informes preliminares sobre el hecho, Jason Rivera, quien hace poco de dos años se unió a luchar contra la violencia en las calles de Nueva York, era un joven de apensas 22 años que ingresó a las filas policiales para conforme carta de motivación a la institución, además de combatir el crimen y la delincuencia, “dejar una sonrisa en el rostro de las personas a quienes ayudara, lo mismo a un turista como a una persona en una pelea doméstica”, esta última, la que le quitó la vida.

Primero, trabajaba día a día en una farmacia, para luego de ser aceptado ingresar a las filas de la Policía en Nueva York, que durante los último meses ha visto un mayor índice de violencia en medio de la pandemia del coronavirus y con grandes escollos en su presupuesto para estos fines.

La Comisionada de la Policía de Nueva York, Keechant Seweell, destacó las virtudes de Jason Rivera. Compungida al referirse al oficial muerto este pasado viernes dijo, “era un hijo, un esposo, un oficial, un amigo y es hoy llorado por todas la fuerza policial de Nueva York y la ciudad. El dolor es incomprensible para sus seres queridos y compañeros”, sostuvo mediante el comunicado oficial sobre el terrible hecho.

Creció en Inwood en Manhattan, una zona donde residen miles de dominicanos. En este entonces su relación policial no fue la mejor, pues vio un día como un oficial policial le cacheteó a un hermano por una situación, según narrativa del NYPOST.

Explicó mediante la carta motivacional para su ingreso a NYPD, que “, en este entonces era muy joven para saber que durante este tiempo la Policía de NY detenía y cacheteaba a la gente a ritmo elevado”, según el medio.

Explicando que quería cambiar esa imagen, quiso unirse a las fuerzas policiales y contribuir a mejorar las relaciones comunidad-policía, “poniendo su granito de arena en algo tan pequeño, como ayudar a personas a encontrar direcciones o ayudar a una pareja a resolver una disputa y poner una sonrisa en los rostros de ellos.”

Wilbert Mora, resultó gravemente herido y murió tras dos cirugías en el Hospital de Harlem.

Wilbert Mora

Era otro joven de orígenes dominicanos que ingresó al Departamento Policial de Nueva York desde el 2018 también con sueños y aspiraciones de ayudar a combatir el crimen en Nueva York.

Acudió como parte de la patrulla del Precinto 32 donde el componente esencial humano es de origen dominicano y boricua, entre otros latinos y norteamericanos, a la llamada de auxilio por un disputa de violencia doméstica adjunto a Jason Rivera, encontrando horas más tarde la muerte tras resultar baleado en el mismo edificio que su compañero.

Tenía 27 años y previamente fue intervenido dos veces en el Hospital de Harlmen, donde fue llevado de emergencia como parte de los esfuerzos de los médicos por salvarle la vida. Tenía según una bala alojada en su cerebro, tras resultar atacado a tiros.

Ambas muertes, han devastado a sus familias dominicanas y el pleno de la comunidad en general. Las investigaciones sobre esta tragedia continúan mientras que el tirador, resultó muerto en la acción.