Entre las recomendaciones que la Oficina de Derechos Humanos hace en el informe, está la de que el gobierno chino tome «medidas rápidas» para liberar a todas las personas encarceladas arbitrariamente en Xinjiang.
Nueva York, EEUU — Un informe de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos sobre lo que China denomina la Región Autónoma Uigur de Xinjiang ha concluido que se han cometido «graves violaciones de los derechos humanos» contra los uigures y «otras comunidades predominantemente musulmanas».
El informe, publicado tras la visita de Michelle Bachelet en mayo, afirma que «las denuncias de patrones de tortura o malos tratos, incluidos los tratamientos médicos forzados y las condiciones adversas de detención, son creíbles, al igual que las denuncias de incidentes individuales de violencia sexual y de género».
El alcance de las detenciones arbitrarias contra los uigures y otras personas, en el contexto de «las restricciones y la privación más general de los derechos fundamentales, disfrutados individual y colectivamente, pueden constituir crímenes internacionales, en particular crímenes contra la humanidad».
Entre las recomendaciones que la Oficina de Derechos Humanos hace en el informe, está la de que el gobierno chino tome «medidas rápidas» para liberar a todas las personas encarceladas arbitrariamente en Xinjiang, ya sea en campamentos o en cualquier otro centro de detención.
“La evaluación que ha hecho la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos confirma lo que el Secretario General lleva diciendo sobre Xinjiang desde hace tiempo, que los derechos humanos tienen que ser respetados y que la comunidad uigur tiene que ser respetada y sentir que pertenecen al país sin discriminación. El Secretario General espera que el gobierno de China incorpore las recomendaciones de la evaluación”, dijo el portavoz del Secretario General, Stephane Dujarric, que añadió que António Guterres “valora la cooperación con China en todo el sistema en múltiples asuntos” y espera “que la cooperación continúe”.
La oficina de la ONU publicó también una respuesta del gobierno chino en la que afirma que sus esfuerzos antiterroristas y de «desradicalización» en la región, se han llevado a cabo de acuerdo con «el estado de derecho» y de ninguna manera se sumaban a la «supresión de las minorías étnicas».