Pacientes de COVID-19 con dificultades respiratorias a la espera de recibir oxígeno que les salve la vida en un templo de Ghaziabad, India. Foto (UNICEF/Amarjeet Singh)

Adhanom Gebreyesus respondió así a una pregunta sobre la eficiencia con la que podrían distribuir y administrar las vacunas los países con sistemas sanitarios débiles.

Ginebra, Suiza.- «El mundo está fracasando ante la pandemia por el acceso inequitativo a las inmunizaciones», advirtió la Organización Mundial de la Salud, OMS, quienes rechazan, lo que definen como «mentalidad colonial” usada para no compartir las vacunas, al tiempo que indican que «la variante delta es muy peligrosa.»

“Seamos claros, el problema no es que los países en desarrollo tengan un sistema de distribución deficiente o que su población tenga reticencia a vacunarse, el problema es que en esos países no hay vacunas”, dijo este viernes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tedros Adhanom Gebreyesus, en la rueda de prensa bisemanal sobre la situación de la pandemia de COVID-19.

Adhanom Gebreyesus respondió así a una pregunta sobre la eficiencia con la que podrían distribuir y administrar las vacunas los países con sistemas sanitarios débiles.

“Si los países que tienen vacunas usan ese pretexto para no compartir dosis, ese es el verdadero problema”, puntualizó.

Recordó que las naciones de renta baja tienen mucha experiencia desplegando campañas de vacunación masiva desde hace lustros. “Están preparados y, además, estamos listos para trabajar con ellos en cualquier momento”, agregó, y envió un mensaje a las economías desarrolladas: “En este momento, el problema es el suministro. Simplemente dennos las vacunas”.

El director de Emergencias de la OMS coincidió al afirmar que muchos países en el Sur están mucho mejor preparados que los del Norte para los suministros masivos de vacunas, y citó como ejemplo su experiencia contra el ébola y la poliomielitis.

“El paternalismo y la mentalidad colonial es lo que nos lleva a trabajar como lo estamos haciendo. ¿Esta es la lógica que tenemos? ¿No darles algo porque tememos que no lo sepan usar? ¿De verdad? ¿En medio de una pandemia?”, cuestionó Michael Ryan.

“Si ésta es la justificación para no compartir las vacunas, realmente tenemos un problema”, añadió.

En el mismo tenor, el doctor Tedros advirtió que es muy preocupante que se repita lo ocurrido en el pasado con el tratamiento del VIH, cuando para no compartir los medicamentos se argumentaba que en los países de ingresos bajos las personas no podían utilizarlos porque eran complicados.

“Esa es una actitud y mentalidad del pasado”, apuntó.

Añadió que también hay quienes hablan de que en África hay vacilación o reticencia a vacunarse sin entender que ese no es el problema.

“Si ni siquiera hay suficientes dosis disponibles ¿para qué hablar de rechazo? Aquí el problema es el suministro, las vacunas, el número de dosis disponibles. No es un problema de rechazo, entrega o distribución. ¡No! No podemos hablar de esa fase porque todavía no hay suministro de vacunas”, recalcó.

Tedros explicó que esta disparidad de acceso a las inmunizaciones es la causa de que la pandemia vaya a dos velocidades con los países que tienen vacunas mejorando y levantando restricciones, y los que no cuentan con vacunas y enfrentan situaciones graves de la enfermedad, grandes brotes y un aumento de casos.

“Esa es la diferencia entre tener o no tener una vacuna. Esto está poniendo al desnudo lo muy injusto que es nuestro mundo, evidenciando la injusticia y desigualdad que prevalecen”, acotó.

Exhortación a la prensa

El responsable de la OMS también hizo una llamado a los medios de comunicación.

“Los periodistas saben la verdad, por favor céntrense en lo que está fracasando: el mundo, la comunidad internacional está fracasando. Estamos cometiendo el mismo error que con los tratamientos de VIH, tardamos diez años en llevar los tratamientos a los países en desarrollo. Los tratamientos llegaron a ellos cuando la epidemia había terminado en los países ricos. ¿Queremos que ocurra lo mismo? Creo que todos tenemos en mente la respuesta. Recuperemos el sentido común, pongamos nuestro grano de arena para volver a abrir el mundo”.

Contrapuso la euforia de los habitantes de los países de ingresos altos, donde se abren restaurantes y hay aglomeraciones como si la pandemia no existiera, con los confinamientos que todavía hay en los países sin vacunas.

“El mundo entero está harto y quiere volver a abrir sus puertas y tenemos las herramientas para lograr ese objetivo: necesitamos vacunas”, reiteró Tedros.