El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y la jefa del Comando Sur, general Laura Richardson, analizan crisis de Venezuela, migración y seguridad. El mandatario panameño convoca a sus homólogos a reunión para buscar salida pacífica a crisis en Venezuela
Ciudad de Panamá — La crisis democrática en Venezuela, el flujo de migrantes a través de la selva de Darién y la amenaza constante del narcotráfico y el crimen organizado fueron los temas abordados en reunión este martes por el presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino, y la jefa del Comando Sur, general Laura Richardson.
El encuentro tuvo lugar en el Salón Paz del Palacio de las Garzas.
El presidente Mulino aprovechó la presencia de la general Richardson y de la embajadora de Estados Unidos en Panamá, Mari Carmen Aponte, para pedirle apoyo al gobierno norteamericano en torno a su iniciativa de invitar a 17 mandatarios del hemisferio a una reunión en Panamá este mes, con el fin de hacer una declaración conjunta sobre Venezuela, y buscar una solución pacífica para el conflicto en esa nación.
La invitación a los presidentes y jefes de Estado fue anunciada este mismo martes por el presidente Mulino en su cuenta de la red social X.
La vasta mayoría de los hombres, mujeres y niños que cruzan a pie la frontera entre Panamá y Colombia y continúan a lo largo de Centroamérica, tienen como destino final Estados Unidos.
La general Richardson y la embajadora Aponte mostraron preocupación por la inestabilidad democrática y de seguridad en los países del hemisferio, y enfatizaron la importancia de Panamá como socio estratégico.
Para ello, dijeron que están dispuestos a realizar importantes inversiones que ayuden a asegurar la sostenibilidad democrática de Panamá y la región.
La delegación de Estados Unidos ofreció cooperación con Panamá en el tema de los vuelos de repatriación de migrantes que llegan a Darién.
La jefa del Comando Sur también ofreció a los estamentos de seguridad panameños asistencia en el mantenimiento de los helicópteros del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), pues el gobierno anterior dejó la mayoría de la flota abandonada y en tierra.
“Estados Unidos no tiene mejor aliado que Panamá”, expresó Mulino, quien solicitó asistencia a Estados Unidos en materia de seguridad, tecnología y cooperación.
Acompañaron al presidente Mulino su canciller, Javier Martínez Acha; el Ministro de Seguridad, Frank Ábrego; y los directores de los estamentos de seguridad: Jaime Fernández (Policía Nacional), comisionado Jorge Gobea (Senafront), comisionado Luis Antonio De Gracia (Senan) y el director del Servicio Nacional de Migración, Roger Mojica.
Junto con la embajadora Aponte y la general Richardson estuvieron Ann Lynch y Julian Cheater (asesores de la jefa del Comando Sur); además del Oficial Principal de Defensa, Daniel Betancourt y Lance Awbrey, jefe de la Oficina de Cooperación de Defensa.