“Hoy, Solemnidad de Pentecostés, oremos al Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, para que cree armonía en los corazones, armonía en las familias, armonía en la sociedad, armonía en el mundo entero” y armonía entre los cristianos de las distintas confesiones, indicó al Santo Padre este domingo
Ciudad del Vaticano — El Papa Francisco, en su mensaje tras el Regina Caeli del 19 de mayo, exhortó a los católicos a dirigir sus plegarias al Espíritu Santo, pidiendo que infunda armonía y otorgue a los gobernantes la valentía necesaria para promover el diálogo y acabar con las guerras.
“Hoy, Solemnidad de Pentecostés, oremos al Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, para que cree armonía en los corazones, armonía en las familias, armonía en la sociedad, armonía en el mundo entero” y armonía entre los cristianos de las distintas confesiones, indicó al Santo Padre este domingo.
Seguidamente, pidió que Espíritu Santo “done a los gobernantes la valentía de realizar gestos de diálogo que lleven a poner fin a las guerras, las muchas guerras de hoy”, informa ACI-Prensa.
“Pensemos en Ucrania: mi pensamiento se dirige en especial a la ciudad de Kharkiv, que sufrió un ataque hace dos días. Pensemos en Tierra Santa, en Palestina, en Israel. Pensemos en tantos lugares donde hay guerra: que el Espíritu lleve a los responsables de las naciones y a todos nosotros a abrir puertas de paz”, sostuvo.
Agradecimiento al pueblo de Verona
Más adelante, el Papa Francisco expresó su gratitud y cariño hacia aquellos que lo recibieron durante su reciente visita a Verona el 18 de mayo, destacando la hospitalidad y el afecto recibidos durante su estancia en la ciudad.
“Los veroneses lo han hecho muy bien», expresó, reconociendo la hospitalidad y el cariño recibidos durante su estancia. En particular, el Papa extendió su agradecimiento a los detenidos de la cárcel de Verona, destacando su testimonio de vida, humanidad y esperanza.
“A todo el personal del penitenciario y, en particular, a la directora, la Dra. Francesca Gioieni, va mi sincero agradecimiento”, acotó.
Finalmente, el Papa cerró su mensaje con su característico pedido de oraciones y deseando a todos un feliz domingo.